Por Redacción
Estados Unidos se prepara para recibir al próximo presidente, Joe Biden. La tensión después de "la insurrección" ha disminuido; sin embargo, las autoridades no bajan la guardia. Washington DC y el área de los históricos monumentos luce como una zona de guerra.
Hay desplegados hasta 20,000 efectivos, es decir, un agente de seguridad por cada 35 habitantes. Hasta el Día de la Inauguración, el próximo miércoles, cuando Biden tomará el cargo de presidente, habrá cuatro veces más militares en la capital que entre Irak y Afganistán juntos.
"El Departamento de Seguridad Nacional extendió la medida de seguridad hasta el 23 de enero. Estamos preparados, no se va a permitir otra actividad como la que vimos el 6 de enero para garantizar que haya un proceso de transición pasivo", dijo en conferencia de prensa en Washington DC Matt Miller, encargado del Servicio Secreto.
El viernes pasado, las autoridades de la ciudad y los cuerpos de seguridad federales activaron el plan de seguridad previo al 20 de enero, día en que Biden y Kamala Harris, serán juramentados como presidente y vicepresidente de la nación.
"El Servicio Secreto está a cargo de buena parte de la seguridad del día del evento. Pero también en este plan participan los cuerpos de seguridad de la ciudad. Vimos a grupos de extrema derecha armados y preparados para llevarse al vicepresidente y seguramente a algunos congresistas, por eso estamos trabajando en este plan de seguridad", dijo la alcaldesa de DC, Muriel Bowser en conferencia de prensa.
Además del operativo en la zona del centro, desde la Casa Blanca hasta el Capitolio, incluyendo tres kilómetros y medio de la zona de los parques de los monumentos históricos de DC, las autoridades informaron que todas las calles de acceso, las rutas del transporte público y el metro estarán cerrados hasta el 21 de enero.
Los residentes de los barrios cerca del Capitolio deberán identificarse al salir y al entrar a la zona, y además, comprobar mediante documentos que residen en la ciudad. Esto preocupa a la población que está en situación irregular en el país.
"Por la ubicación en el Capitolio, los cuerpos de seguridad saben que hay muchos puntos por donde las personas pueden ir a otros lugares, pero hay un buen plan coordinado con la policía y los residentes deben estar conscientes que no van a ser puesto en riesgo y que los cuerpos de seguridad están trabajando para mantener la seguridad", dijo el jefe de la policía de DC, Robert Conttee.
Los aeropuertos de la ciudad también están tomando sus medidas. Desde la semana pasada informaron que está terminantemente prohibido a cualquier pasajero intentar viajar con armas y las medidas en contra de viajeros que se rehúsan a utilizar mascarillas son más estrictas.