La temporada 36 de Los Simpson cerró con una revelación que conmovió profundamente a millones de seguidores en todo el mundo: la muerte de Marge Simpson en una línea temporal futura. Aunque el episodio muestra un escenario alternativo situado 35 años adelante, el impacto emocional fue inmediato, desatando un aluvión de reacciones en redes sociales.
El capítulo, titulado “Estranger Things”, retrata un salto temporal donde Lisa es comisionada de la NBA y Bart administra un asilo clandestino en el que vive un Homero anciano. Sin embargo, es la ausencia definitiva de Marge, revelada a través de una emotiva escena junto a su tumba, lo que marca el tono melancólico del episodio. En un momento desgarrador, Homero llora desconsoladamente frente a la lápida de su esposa, dando inicio a una serie de recuerdos, grabaciones y cartas póstumas que reconstruyen su legado familiar.
Entre los momentos más emotivos se encuentra una grabación dejada por Marge, en la que expresa su deseo de que sus hijos permanezcan unidos. Este mensaje logra reconciliar a Bart y Lisa, quienes terminan reviviendo viejos tiempos junto a su padre frente al televisor.
El episodio concluye con una escena surrealista donde Marge aparece en el cielo acompañada por Ringo Starr, con quien mantiene una conversación llena de ternura y humor. La imagen, entre lo absurdo y lo conmovedor, selló el episodio como uno de los más impactantes en la historia de la serie.
A pesar de que FOX no ha confirmado la muerte de Marge como parte oficial del canon, el tono del episodio —más íntimo y sentimental que las tradicionales parodias— ha generado incertidumbre. Usuarios de plataformas como X, TikTok e Instagram expresaron su sorpresa y tristeza, cuestionando si esta despedida tendrá repercusiones permanentes en la narrativa de la serie.
La longeva serie animada, que se transmite desde 1989 y ya tiene garantizada su continuidad hasta al menos la temporada 40, ha recurrido en múltiples ocasiones a futuros alternativos. Sin embargo, la intensidad emocional de este cierre ha sido percibida como un punto de quiebre, incluso por los fanáticos más acostumbrados a los giros inesperados del programa.
Mientras tanto, el debate continúa: ¿se trató de una despedida real o de una exploración narrativa con carga emocional? Lo cierto es que, una vez más, Los Simpson han demostrado su habilidad para reinventarse y sorprender, incluso después de más de tres décadas en el aire.