No a los wet markets

Leer el libro de la doctora Laurie Ann Ximénez Fyvie Un daño irreparable: La criminal gestión de la pandemia en México que es un referente irrefutable al por qué ocupamos el tercer lugar en decesos en el mundo, me llevó a informarme más sobre la actividad de vendimia de animales vivos que hacen los chinos y, sinceramente, me llenó de rabia e impotencia.

Los mercados húmedos deben ser prohibidos de inmediato, para lo cual todos los países de este mundo deben unirse con la finalidad de exigir el gobierno chino que cancele esa vendimia cruel para los animales y peligrosa para los humanos.

Pero… ¿Qué es un mercado húmedo? la autora del libro lo explica de manera detallada que, a quienes defendemos la vida de los animales, nos eriza la piel. Son mercados, narra, en el que se apilan animales vivos y muertos, entre la gente y los alimentos a la venta: verdura fresca, huevos, frutas, lácteos…Hay gente comiendo murciélagos, ranas, tejones, serpientes, angulas y tortugas, en el mismo ambiente en el que se manipula sangre y heces de todo tipo de animales, mientras los preparan para su venta.

En estos mercados, subraya la doctora, animales vivos enjaulados sangran, defecan y babean junto a los cadáveres de otros ya sacrificados. Mientras miles de transeúntes, turistas, compradores, proveedores y comerciantes respiran un aire atestado de microorganismos que no tendrían porque estar allí.

Me quedé helada, aterrada, con inmensas ganas de vomitar y llorar al mismo tiempo. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI se permita esta salvajada contra seres inofensivos que, los hemos repetido miles de veces, sienten igual que cualquier persona, porque también tienen una estructura nerviosa que les genera dolor, miedo, estrés, angustia?

¿Esto es lo que esperamos de los países considerados potencias? Gracias a estas prácticas, que no tienen calificativo, es que estamos padeciendo una pandemia que amenaza con alargarse por más tiempo. Por estas acciones inhumanas y deplorables se han muertos millones de personas en el mundo y nadie dice nada.

Yo levanto la voz y espero que sean millones en todo el planeta los que también exijan a China desaparecer ese tipo de mercados que arrastran dolor, agonía, sufrimiento y muerte a los animales.

Qué esperan las grandes fundaciones defensoras de animales para gritar a los cuatro vientos que no queremos mercados húmedos en ningún país del mundo, que buscamos que los animales de cualquier especie vivan alejados de la violencia perpetrada por los humanos.

Ya basta de infringir tanto sufrimiento a los seres vivos. Ya basta de asesinar a quienes no hablan ni pueden defenderse…