Viene un reto formidable para los mexicanos, hoy nos encontramos con falta de unidad, educación, solidaridad y recursos; tal pareciera que nos pueden eliminar del G20 por la crisis que ya empezamos a sufrir y por el pronóstico de los principales órganos financieros mundiales que nos ubican en los perores escenarios de Latinoamérica.
No se equivoquen, hay países con intereses que nos quisieran fraccionados, imagínense toda la riqueza que dividirían entre los más poderosos imponiendo su ley para explotar aún más a nuestra población. Un claro ejemplo es el Fracking, ese proceso que destruye el subsuelo tanto de las principales selvas, como de los mantos acuíferos para extraer un poco de petróleo y gas natural, a costa de dejarnos literalmente sin selva ni agua potable por miles de años.
Sabemos que ya estamos en una crisis sin precedentes, según Banco de México se perdieron 700 mil empleos en abril, ¡los que se deberían generar en este año!
Cuando escribí sobre el Cisne Verde y el Cisne Negro venía vaticinando que llegaría este momento, no porque sea un profeta, sino por los estudios publicados de la comunidad científica, los órganos gubernamentales y las principales universidades del planeta; nos lo han dicho en repetidas ocasiones, simplemente no hemos puesto atención y por eso ¿nos toma por sorpresa?
No es una sorpresa, tampoco las consecuencias que se originan de un evento como éste; entonces, si ya sabemos lo que va a suceder, lo tonto es no hacer nada.
Hoy el gobierno está reaccionando para poder sobrellevar lo que se avecina, pero más allá de filias y fobias, la realidad es que solamente vamos a poder lograrlo con la participación de todos para hacer las cosas correctamente.
Pero eso implica un cambio en la forma de actuar cada uno de nosotros, se dice fácil, pero hay que recordar cuanto cuesta cambiar hábitos, por ejemplo, tener una dieta saludable, hacer ejercicio, dejar de fumar, ser puntuales, etcétera, sabemos que cada una de esas cosas nos hace bien, pero muy pocos lo hacen, eso significa que no es sencillo poder cambiar; sin embargo, hoy hemos cambiado nuestros hábitos, la mayoría para bien.
EN POSITIVO, no acepto que, con más de mil años de cultura, los mexicanos no estemos a la altura como País, debemos ser proactivos, no esperemos que el gobierno nos venga decir como debemos de hacer nuestras cosas, ayudemos al gobierno presentando planes de cómo vamos hacerlas de la manera correcta, seamos responsables de nuestra