Claudia Bolaños
En el Parlamento Abierto, que se lleva a cabo en San Lázaro, los actuales opositores de la Reforma Eléctrica son quienes en su momento avalaron la Reforma Energética de Peña Nieto fomentando corrupción y sobornos, aseguró el diputado federal del PT Benjamín Robles Montoya.
“Son los mismos que ahora critican la forma de operar de la Comisión Federal de Electricidad, a pesar de que esa forma de operar fue impuesta por la reforma de Peña Nieto que tanto defendieron, y que beneficio a Odebrecht a base de sobornos y corruptelas”, aseveró Robles Montoya.
Actualmente el costo de las tarifas eléctricas es resultado del modelo de participación de las empresas privadas, que es ventajoso ante la CFE.
“Por eso son tramposos y contradictorios los argumento de que el centro de la reforma no debería ser quiénes producen la energía, sino los consumidores finales, con esto buscan confundir a la ciudadanía.
“Quieren separar a los actores y las reglas del juego como si no fueran factores determinantes para la determinación de las tarifas, es francamente un despropósito”, argumentó.
Criticó que se busque hacer pareceré que la CFE únicamente produce y planea seguir produciendo energías sucias, mientras que las empresas privadas sólo energías limpias.
Ya que muchas de las privadas ocupan combustibles fósiles en la operación de sus plantas.
“La iniciativa presidencial eleva a rango constitucional la transición energética y establece el abandono de los combustibles fósiles y el cambio a energías limpias como una obligación del Estado mexicano, sólo que lo hace de manera paulatina, conforme a los avances en el mundo”, afirmó el legislador.
El diputado del PT argumentó que la Reforma Eléctrica planea una transición hacia una economía con menos emisiones de gases de efecto invernadero, garantiza energía eléctrica e internet para futuras generaciones y acaba con abusos y saqueos.
“Devolver al Estado la rectoría de la industria eléctrica a través de la CFE no significa cerrar el paso a la participación de los particulares, por el contrario, la iniciativa establece la obligación de CFE de comprarle a ellos casi la mitad de la electricidad que se distribuya a los consumidores”, concluyó.