Padre Solalinde: Hay “mano negra” en protestas feministas

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Las recientes movilizaciones feministas contra los asesinatos de mujeres afuera de Palacio Nacional no sólo le están haciendo el juego a un sector que ha perdido ventajas y privilegios, sino que están siendo organizadas por personajes que a toda costa buscan empañar el Gobierno que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo el padre Alejandro Solalinde, defensor de los derechos humanos de migrantes, quien aseguró que el 95 por ciento de los que cometen este tipo de delitos, son católicos.

“El 95 por ciento de los perpetradores de estos feminicidios son católicos. La Iglesia Católica está dando un mal ejemplo y una prueba es que permite la exclusión de la mujer, que aún no es admitida en los ministerios sagrados de la Iglesia”, agregó.

En entrevista con ContraRéplica, el sacerdote reprobó la violencia de las últimas manifestaciones contra los asesinatos de mujeres, y calificó al Presidente Andrés Manuel López Obrador como “un hombre de buena fe que quiere y respeta a las mujeres”.

¿Cómo ha visto estas protestas contra, sobre todo las que se han hecho afuera de Palacio Nacional?

Yo en eso sí he sido muy claro: quiero muchísimo a las mujeres… las admiro de verdad, pero nunca estaré de acuerdo con eso de que el fin justifica los medios. No estoy de acuerdo en que para buscar un fin contra la violencia se actúe de la misma manera. Es absurdo que le exijan al Gobierno que solucione el problema del feminicidio cuando es el único Presidente que ha mostrado voluntad política y de verdad quiere ayudar a que esto se solucione. Nunca habíamos tenido un Gobierno con una paridad de género, sobrada. Hay que ver que Andrés Manuel tiene a mujeres en todos los cargos importantes. Él quiere muchísimo y respeta a las mujeres.

Padre, ¿cree que en esas protestas hay mano negra para dañar al Ejecutivo federal?

¡Claro! Pero no solamente eso, porque esas manifestaciones violentas le están haciendo el juego a un sector que ha perdido privilegios y ventajas. Para decirlo más claro: esas protestas benefician a una oposición que se ha visto desautorizada por el mismo pueblo y ahora esta oposición quiere agarrarse de lo que sea. El mismo PAN ahora dice que le preocupan mucho las mujeres y ahora sí está indignado por la violencia contra las mujeres. Pero los panistas ni los priistas tienen cara para decir que están en contra del Gobierno de López Obrador porque sus administraciones fueron pésimas.

¿Por qué con este Presidente que es honesto y que no tiene cola que le pisen tienen todas esas manifestaciones? ¿Por qué no las hicieron con Felipe Calderón o con Enrique Peña? Estos dos últimos no querían mucho a las mujeres, pues políticamente son de otra cofradía.

¿Cuál sería su propuesta para disminuir este delito?

La violencia definitivamente es contraproducente. Usando la violencia lo único que se va a reafirmar es lo que estamos tratando de cambiar. Cristianamente, la violencia no se puede atacar provocando más violencia. El mal no se corta de raíz más que con el amor, Yo propongo la estrategia de unirnos todas y todos, los grupos feministas, el Gobierno federal y la propia Iglesia Católica.

Me gustaría que los obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano y el cardenal primado (monseñor Carlos Aguiar) dijeran: “vamos a abrir un espacio de reflexión y vamos a invitar al Gobierno, a la sociedad civil, a mujeres y hombres de buena voluntad a idear estrategias para disminuir la violencia que enfrenta el país”. Cada uno de estos actores tiene la posibilidad de ayudar a la solución de este problema que es de todos, no sólo del Gobierno que no tiene la capacidad de estar presente en todos los hogares.