Este domingo el papa Francisco condenó el incremento de la violencia en Oriente Medio y pidió al gobierno palestino e israelí que emprendan la búsqueda por la paz
"La espiral de muerte que aumenta día a día no hace más que apagar los pocos destellos de confianza que existen entre los dos pueblos", dijo el pontífice tras su tradicional rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro.
También recordó el ataque del ejército israelí del jueves en un campo palestino en Cisjordania, en el que murieron diez personas, además del atentado perpetrado el viernes por un palestino en el que murieron siete personas frente a una sinagoga en Jerusalén.
El pontífice señaló que existe una grave situación humanitaria en el corredor de Lachin, en el Cáucaso meridional, por lo que pidió que la comunidad internacional haga todo lo posible para encontrar soluciones pacíficas.