En la primera final olímpica del boxeo mexicano en 40 años, el púgil Marco Verde cayó este viernes frente al uzbeko Asadkhuja Muydinkhujaev y se quedó con una plata del peso wélter (-71 kg) de París 2024.
Verde perdió por decisión unánime sobre el ring olímpico instalado en la emblemática pista central de Roland Garros, donde tuvo el apasionado aliento de miles de aficionados mexicanos.
A sus 22 años, Verde era el primer boxeador mexicano en una final olímpica desde Héctor López Colín, que también se quedó con una plata de Los Ángeles 1984, mientras que el último triunfo del boxeo azteca se remonta a México 1968.
México suma tres platas y dos bronces en París y sigue sin festejar una medalla de oro desde la victoria del equipo masculino de fútbol en Londres-2012.
El brillante recorrido de Verde, de 22 años, había despertado grandes expectativas entre la afición y las figuras del boxeo de su país.
Algunos de sus últimos reyes en la arena profesional, desde Saúl 'Canelo' Álvarez hasta Erik Morales, le enviaron mensajes de aliento en los últimos días.
El boxeo es la segunda fuente de medallas olímpicas de México con 14, sólo por detrás de las 17 de clavados, pero el conteo se frenó prácticamente en seco en este siglo, con sólo dos de bronce y esta plata desde Sídney-2000.
Los grandes púgiles "prefieren el boxeo profesional por el dinero. Pero yo puedo pelear a este nivel ya que mi familia siempre me apoya", recalcó Verde, hijo de un boxeador que también fue olímpico en Barcelona-1992.
Apoyo del público
La noche del viernes, saltó al ring reforzado con cánticos de "Marco, Marco" desde unas gradas plagadas de banderas tricolor.
El primer asalto fue conservador por parte de ambos, que se midieron sin tomar demasiados riesgos.
Los jueces le dieron una mínima ventaja al astuto Muydinkhujaev, también debutante olímpico pero campeón mundial en 2023.
En el segundo capítulo el mexicano alcanzó a conectar varios golpes pero el uzbeko, con mucha mayor movilidad, aprovechó también los espacios para aumentar la ventaja.
Verde estaba obligado a remontar en el último asalto pero, pese al empuje del público, no logró emboscar a un esquivo Muydinkhujaev que se dedicó a bailar por el ring.
Tras un primer momento de decepción al ver cómo alzaban el brazo de su rival, Verde celebró también con una sonrisa su plata frente a las tribunas.
"Intenté ganar el combate en el tercer asalto porque sabía que iba perdiendo por puntos, pero no pudimos hacerlo. Así es la vida", reconoció.
Con información de AFP
Imagen: AFP