AFP
Pedro Almodóvar hizo historia al ganar el León de Oro de la 81ª Mostra de Venecia con su primer largometraje en inglés, "La habitación de al lado", una película sobre la eutanasia, un "derecho fundamental", proclamó el director español.
Almodóvar realizó esa defensa al derecho a morir dignamente en una ceremonia que tuvo su momento dramático al anunciarse el premio a la mejor actriz, para la estrella Nicole Kidman por "Babygirl".
Kidman no pudo recoger el galardón porque se enteró de la muerte de su madre justo al llegar a Venecia.
"A mi llegada a Venecia me enteré de la muerte de mi madre, Janelle Kidman. Estoy conmocionada y debo reunirme con mi familia. Este premio es para ella", leyó con emoción la directora de la película, Halina Reijn.
La película de Almodóvar ("The room next door" en inglés) narra la decisión de una veterana periodista (Tilda Swinton) de suicidarse a causa de un cáncer incurable. La enferma pide a una vieja amiga (Julianne Moore) que la acompañe en esos últimos días.
"Despedirse de este mundo dignamente es un derecho fundamental", declaró Almodóvar al recoger el premio.
La eutanasia, dijo el director español, "no es un asunto político, sino humano".
"Sé que este derecho atenta contra cualquier religión o credo que tenga a Dios como única fuente de vida (…) Yo les pediría a los practicantes de cualquier credo que respeten y no intervengan en decisiones individuales al respecto", añadió.
En una Mostra rebosante de estrellas de Hollywood, Almodóvar volvió a proclamarse a sus 74 años como el director más influyente de la historia del cine español, ahora también con su primer largometraje en Estados Unidos, tras años de dudas y algún proyecto fallido.
Película trufada de diálogos, de tono melancólico, es una obra típica del Almodóvar de la última década, propenso a meditar sobre la muerte, el dolor físico o el paso del tiempo.
"No puedo entender que algo que está vivo tenga que morir. La muerte está en todas partes, pero es algo que nunca acabé de entender" confesó Almodóvar ante la prensa cuando presentó la película.
El premio supone el regreso de Almodóvar al podio en la Mostra desde 1988, cuando ganó el premio al mejor guión por "Mujeres al borde de un ataque de nervios".