Piden declaratoria de emergencia en Oaxaca, por falta de recolección de basura

Carolina Espina

Tras poco más de un mes de que la capital de Oaxaca está convertida en un enorme basurero, este jueves, autoridades municipales solicitaron una declaratoria de emergencia sanitaria ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), al no poder hasta el momento, brindar una solución real a la problemática que enfrenta y que está fuera de control.

Y es que la situación se originó cuando habitantes de Zaachila, comunidad donde se encuentra el tiradero municipal, mismo que funcionaba desde hace más de 42 años, en el que depositaban no solamente la capital, sino 25 municipios más, decidieron cerrarlo, bajo el argumento de que la capacidad había llegado al límite.

Sin un programa establecido de manejo de residuos sólidos y sin otro espacio donde poder depositar los desechos urbanos, la autoridad dejó de prestar el servicio de recolección y las calles de la ciudad se llenaron poco a poco con enormes montañas de basura, aunado a la exigencia ciudadana que, en actos desesperados, contribuyeron también a la contaminación.

Rebasadas totalmente las capacidades físicas y económicas del Municipio, el edil Francisco Martínez Neri, estableció acuerdos para poder trasladar los desechos a terrenos de comunidades cercanas de manera transitoria, sin embargo, la negativa de habitantes hizo que el problema se agudizara de manera considerable.

La situación llegó al limite cuando integrantes del Sindicato 3 de Marzo, organización del mismo Municipio de Oaxaca de Juárez, encargados de realizar en parte la recolección de basura en colonias de la capital, decidió de manera arbitraria, llevar montones de basura frente al Palacio Municipal y a los principales parques del Centro Histórico, hecho que lejos de coadyuvar a la solución, la empeoró aún más.

Ante la problemática que representó no contar con un espacio determinado para el destino final de la basura, la autoridad decidió usar uno de los playones del Río Atoyac, así como uno de sus terrenos propios donde fueron depositadas toneladas de desechos, mientras implementaba un plan emergente de separación de residuos sólidos.

Este jueves, en conferencia de prensa, Martínez Neri informó que además de solicitar la emergencia sanitaria, para resolver el problema de manera inicial se inició el traslado de los residuos sólidos a través de góndolas hacia la ciudad de Puebla, donde existe una planta procesadora de residuos sólidos, y que hasta el momento, dichos transportes se han llevado más de 30 viajes, de 200 toneladas cada uno.

Lo que sí fue muy claro desde el inicio de la problemática, fue el abandono y la indolencia del Gobierno del Estado, encabezado por Alejandro Murat, para coadyuvar en la solución del problema en el Municipio de Oaxaca de Juárez, abocándose a las celebraciones por el Día de Muertos, aunque éstas, mismas que encabezó con su esposa, se realizaran entre los montones de basura y los olores fétidos.