El primer ministro de Sudán, Abdalla Hamdok fue llevado a su casa y está bajo "estrecha vigilancia" en la segunda jornada de un golpe militar, rechazado en las calles por manifestantes que recibieron disparos de gases lacrimógenos.
El Consejo de Seguridad de la ONU inició una reunión a puerta cerrada sobre la situación en Sudán, donde el golpe del general Abdel Fattah al Burhan dejó en suspenso la transición hacia unas elecciones libres en 2023.
Los militares habían arrestado el lunes al primer ministro Hamdok y su esposa, que fueron devueltos a su casa el martes por la noche bajo "estrecha vigilancia", indicó la oficina del dirigente civil.
En su comunicado, esta oficina recuerda que "varios ministros y dirigentes políticos siguen arrestados en lugares desconocidos".
Por segundo día consecutivo, miles de sudaneses se manifestaron contra el ejército en Jartum, bloqueando calles del centro con piedras, ramas y neumáticos en llamas. Las fuerzas de seguridad estaban desplegadas con sus vehículos blindados en puentes y grandes carreteras.
Por la noche, las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos contra personas que bloqueaban una carretera, según testigos. Pero los manifestantes siguieron con la protesta.
El lunes, al menos cuatro manifestantes murieron por balas "disparadas por las fuerzas armadas" y más 80 fueron heridos, indicó un sindicato de médicos prodemocracia.
Los manifestantes quieren "salvar" la "revolución" que tumbó al dictador Omar al Bashir en 2019 tras una represión que mató a más de 250 personas.
"No saldremos de las calles hasta que se reinstale el gobierno civil", declaró a la AFP Hocham al Amin, un ingeniero de 32 años.
Con información de AFP
Imagen: AFP