Durante el reciente Gran Premio de Australia, el equipo Red Bull experimentó dificultades significativas, especialmente durante la carrera, donde Max Verstappen se vio obligado a abandonar tempranamente y Checo Pérez finalizó en quinto lugar, luchando con problemas de degradación de neumáticos.
El equipo austriaco llegaba a Melbourne después de obtener un 1-2 en los Grandes Premios de Bahréin y Arabia Saudita, con Verstappen y Pérez al frente respectivamente.
La victoria en el circuito de Albert Park quedó en manos de Ferrari, con Carlos Sainz dominando desde la salida y asegurándose la primera posición, seguido por Charles Leclerc en segundo lugar y Lando Norris en tercero.
A pesar de las dificultades, Red Bull logró destacarse en algunos aspectos durante la carrera. El equipo realizó el Pit Stop más rápido de la jornada cuando Checo Pérez ingresó a boxes en la vuelta 35 para cambiar neumáticos duros por otros duros, en medio de su batalla por avanzar posiciones.
Con un tiempo de 2.10 segundos, este Pit Stop se convirtió en el más veloz registrado hasta el momento en la temporada de Fórmula 1, demostrando la eficiencia y habilidad del equipo en las paradas en boxes.
A pesar de los desafíos encontrados en Australia, Red Bull sigue siendo un contendiente fuerte en la temporada de Fórmula 1, con el potencial de superar obstáculos y continuar compitiendo al más alto nivel.
Foto por AFP