El periodo de campañas ya terminó y de acuerdo a la ley, las alcaldías y el Gobierno de la Ciudad de México debieron haber realizado las acciones pertinentes para quitar toneladas de propaganda electoral que los partidos políticos colocaron en la vía pública. De acuerdo al artículo 397 del Código de Instituciones y Procedimientos Electorales capitalino, la propaganda electoral debe ser retirada por el Gobierno de la Ciudad de México y las alcaldías, para ser enviada al centro de reciclaje donde se emitirá una constancia, y así acreditar la entrega de dichos materiales.
Desde el pasado 2 de junio el Instituto Electoral envió oficios a las y los alcaldes y/o encargados de despacho de las dieciséis alcaldías, así como a la jefatura del Gobierno de la Ciudad de México, para solicitar el retiro de los residuos electorales. Únicamente el Gobierno capitalino y las alcaldías Azcapotzalco, Benito Juárez, Cuauhtémoc e Iztacalco fueron las únicas en atender lo establecido en la normativa. La falta de respuesta nos hace pensar que las otras 12 demarcaciones conservan los pendones, letreros y lonas, que lo único que generan es contaminación.
Si hacemos historia, el retiro de la basura electoral en la Ciudad de México en las últimas 3 elecciones ha sido de la siguiente forma: en 2012 en la elección presidencial se retiraron 77.5 toneladas; en 2015 en la elección intermedia 42.5 toneladas; en 2018 en la elección presidencial 10.1 toneladas. En 2021 tan solo la propaganda electoral retirada de las vías primarias y que se envió a un centro de reciclaje, ubicado en San Juan de Aragón, representa 243.7 toneladas de residuos, así lo acreditó la Dirección de Imagen Urbana del Gobierno de la Ciudad de México.
Tomemos en cuenta que diariamente en nuestra ciudad se generan alrededor de 13 mil toneladas de basura, de las cuales 8 mil 600 son enviadas a rellenos sanitarios y sólo mil 900 toneladas se van al reciclaje.
Por esta razón, hemos reiterado, a través de oficios recordatorios a las personas titulares de las 12 alcaldías que están pendientes, el llamado para que procedan al retiro de la propaganda política, con el apercibimiento que, de no hacerlo, se actuará de conformidad con la normativa electoral. Es prioritario retirar la propaganda electoral colocada en la vía pública, para evitar encharcamientos en las calles y riesgos a la población ante la temporada de lluvias.
La divulgación de las propuestas de campaña puede migrar a la actual digitalización de la comunicación. Hoy en día todas y todos nos conectamos a las redes sociales y medios digitales, la política también atraviesa por estos caminos, que son menos costos para el medio ambiente y dañinos para la ciudadanía.