El pasado viernes, la Suprema Corte de Justicia de la Nación de Estados Unidos de América, dejó sin efectos el fallo de Roe vs. Wade de 1973. La decisión de hace casi 50 años, otorgó a la mujer el derecho de abortar durante la totalidad del embarazo y determinó diferentes niveles de interés estatal para regular el aborto en el segundo y tercer trimestre. La reversión de este fallo, ahora implica que cada estado de este país será libre de autorizar o prohibir estos procedimientos.
Actualmente hay 13 estados con normas restrictivas y controversiales ya aprobadas que entrarán inmediatamente en vigor. Estos estados son: Arkansas, Idaho, Kentucky, Louisiana, Mississippi, Missouri, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Oklahoma, Tennessee, Utah, Wyoming y Texas. En la mayoría de ellos, las leyes como la aprobada en Texas en septiembre del año pasado, prohíben abortar a partir de las 6 semanas de embarazo. Además, ofrece una recompensa de 10.000 dólares a quienes denuncien a cualquier persona sospechosa de ayudar a abortar.
Mientras que en Alabama, se prohíbe el aborto en cualquier supuesto a partir del momento en que “se sabe que la mujer está embarazada”, sin ninguna excepción.
Es necesario conocer los antecedentes de este fallo, para entender qué hay detrás de esta medida que va en contra de la democracia y de los derechos largamente buscados por las mujeres:
En caso de Roe vs. Wade, se estableció que el derecho a la privacidad comprendido en el concepto de la libertad personal amparado en la enmienda catorce, e incluso, la reserva de la novena enmienda, es suficientemente amplio como para estimar que prevé el derecho de las mujeres para dar por terminado un embarazo. Varios analistas, estiman que de esta decisión se desprende el otorgamiento de muchos otros derechos. Y por lo anterior, temen que continúe un retroceso en los derechos humanos ya ganados por parte del ala conservadora de la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos.
El suceso del viernes, es sumamente grave, ya que se ha dejado que temas políticos estén por encima de derechos ya otorgados a las mujeres de Estados Unidos. Preocupa que esto pudiera suceder con otros derechos y que además, el país que ha liderado en esta victoria para las mujeres, sea ahora pionero en desdecirse. Los derechos de las mujeres no deben estar sujetos a los cambios del péndulo político de cada nación, deben ser reconocidos y respetados. En México, hasta ahora se ha despenalizado el aborto en 8 estados, pugnemos por que más estados se unan a resarcir esta deuda histórica con las mujeres.