Revelan autoridades de Corea del Sur que no tenían protocolos para grandes multitudes de Halloween

Autoridades de Corea del Sur revelaron que no contaban con pautas para manejar las grandes multitudes que se reunieron para las festividades de Halloween en Seúl, en las cuales se presentó una estampida dejando 155 víctimas mortales la noche del sábado.

Al respecto, el Ministerio del Interior y Seguridad, informó que únicamente se desplegó un nivel “normal” de personal de seguridad en Itaewon, puesto que la multitud allí no parecía inusualmente grande. La dependencia agregó que se había enviado un considerable número de policías a otra parte de Seúl en respuesta a las protestas esperadas.

Sin embargo, frente a la reacción violenta de los políticos coreanos y en las redes sociales, las autoridades parecieron cambiar de rumbo este lunes y dijeron que habían desplegado alrededor de 137 personas en Itaewon esa noche, en comparación con entre 30 y 70 personas en años anteriores antes de la pandemia de COVID-19.

De acuerdo con Oh Seung-jin, director de investigación de delitos violentos, división de la Agencia Nacional de Policía, para el festival de Halloween de este año, se esperaba la presencia de más personas en Itaewon, por lo cual se preparó más fuerza policial que en otros años.

No obstante, el funcionario admitió que no las autoridades de seguridad no cuentan con un manual de preparación para situaciones como las del sábado.

“Actualmente no existe un manual de preparación separado para tal situación en la que no hay un organizador y se espera una reunión de una multitud”, dijo reconociendo que la policía se desplegó no para el control de multitudes, sino para la prevención del delito o actividades ilegales en la zona.

En ese sentido, Kim Seong-ho, director de la división de gestión de desastres y seguridad del Ministerio del Interior y Seguridad, mencionó que no existen directrices o un manual para una situación sin precedentes.

La estampida se produjo en los estrechos callejones de Itaewon, donde testigos describieron que no podían moverse ni respirar mientras miles de personas estaban hombro con hombro en una calle de no más de 4 metros de amplitud.

Imagen: AFP