Por Martha Rojas
Martha.rojas@contrareplica.mx
Rubem Fonseca, quien murió a causa de una infarto en Río de Janeiro, Brasil, era uno de los últimos escritores que supo reflejar con fidelidad la realidad insondable de nuestra América Latina: violenta, contradictoria, risible. Fue también un autor que incomodo a políticos y a intelectuales por igual. Ese Brasil y esa realidad que se desdibuja y reconstruye en cada uno de sus relatos.
Sus personajes son, en general, sujetos marginados que se mueven fuera del sistema, que vive en barrios aledaños, bajo la mirada inquisidora y lastimera de las clases altas. Incluso se ha dicho
Feliz Año Nuevo
Dos hombres llamados Pereba y Zequinha, junto con el narrador en primera persona, deciden salir a robar a los barrios altos en la noche de los festejos por año nuevo. La primera escena comienza cuando el narrador y Pereba conversan sobre las fiestas y toda su preparación comercial, hasta que la figura de Zequinha hace su aparición y el plan toma forma concreta. Como en una larga montaña rusa, es preciso detenerse en esta tranquilidad primera porque a partir de acá el relato toma una velocidad vertiginosa que no se detiene hasta el final. Un libro que fue prohibido durante la dictadura de Ernesto Geisel.
Vastas emociones
Un cineasta que lleva dos años sin formar y luchando con los fantasmas de su pasado, ve cómo su vida se transforma en una sucesión de frenéticas aventuras policiales, eróticas e intelectuales, en un vaivén que va de Rio de Janeiro a Berlín occidental, de Berlín oriental en tiempos de la perestroika a París, y de Río de Janeiro a Minas Gerais, en donde se encuentra con una pandilla de personajes alucinantes. Un diamante legendario y el encargo de hacer una película de los cuentos del escritor judío soviético Isaak Bábel, son los mecanismos que ponen en movimiento la maquinaria infernal de deseos y ambiciones que hacen acceder al cineasta al mundo arcaico de los sueños, un mundo de vastas emociones y pensamientos imperfectos.
Caso Morel
Un fotógrafo preso de nombre Paul Morel recibe una inesperada visita, un comisario llamado Matos y su Amigo Vilela, un famosos novelista, pretenden averiguar todo acerca del crimen que se le imputa al artista, quien publicó una autobiografía en la que confiesa cosas de las que nadie lo hubiera creído capaz, abominables. La tarea de los investigadores se pierde cuando no encuentran el punto que divide la ficción de la realidad.
Historias de amor
Una recopilación de cuentos, en donde aparece un relato titulado Ciudad de Dios. Un amor imposible, una venganza cruel, un pedido insatisfecho, un perdido enamorado, una resurrección del amor, una investigación policial que no le importa a ningún lector y una pareja que se ama en espiral, los ejes que mueven una de las obras más reveladoras del autor basileiro.
El collar del perro
En 1952 un joven abogado llega a la comisaria de San Cristóbal, en Río de Janeiro, jamás pensó que los casos que le tocaría vivir los plasmaría en un libro. Ese joven era Rubem Fonseca (Minas Gerais, 1925), que supo aprovechar los cursos extras que daban en la Academia de Policía y transformar su panorama.

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Caso MorelAutor :

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