Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, hizo un llamado a los mexicanos residentes en Estados Unidos para que se manifiesten en contra de una iniciativa legislativa que busca imponer un impuesto del 5 % a las remesas. La mandataria invitó a enviar cartas a los congresistas estadounidenses y a utilizar las redes sociales para expresar su rechazo.
Sheinbaum reiteró su postura en contra del proyecto promovido en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, al calificarlo como una medida "completamente discriminatoria". “Creemos que es una buena idea que nuestros connacionales en los Estados Unidos, nuestros paisanos y paisanas, también envíen cartas a sus congresistas, tengan la nacionalidad o no, diciendo que este impuesto sería discriminatorio y que violaría este tratado”, declaró.
Además de las cartas, Sheinbaum animó a los mexicanos a posicionarse públicamente a través de medios digitales. “(Que envíen mensajes) a sus redes sociales, de los congresistas, cartas, que envíen su posicionamiento frente a esto”, sostuvo la jefa del Ejecutivo.
Edgar Amador, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), aseguró que la propuesta vulnera el tratado para evitar la doble tributación entre México y Estados Unidos, vigente desde 1994. “Los ingresos, los flujos (de dinero) que envían los migrantes mexicanos de Estados Unidos a México ya fueron gravados, ya pagaron los impuestos correspondientes”, indicó.
Amador detalló que el artículo 25 del acuerdo fiscal bilateral estipula que “los nacionales de un Estado contratante no serán sometidos a otro Estado contratante a ningún impuesto u obligaciones relativa al mismo que no se exija o sea más gravoso a aquellos que están o puedan estar sometidos los nacionales en los Estados Unidos”. Por ello, sostuvo que la medida podría contravenir normas internacionales y leyes internas de EE.UU., haciéndola impugnable.
El secretario de Hacienda subrayó que casi la totalidad de las remesas —el 99.1 %— se envía a México mediante transferencias electrónicas, dentro de un sistema regulado y monitoreado por autoridades de ambas naciones, lo que refuerza el argumento de que el nuevo impuesto sería injustificado y discriminatorio.
Imagen: Cuartoscuro