Stravinski, el compositor que dio forma a la música

Por Óscar Antonio Roa

La siguiente vida y obra pertenece a una de las personas más influyentes del siglo XX, según la revista Time, así como a un verdadero transformador musical. En pocas palabras, se conmemora el natalicio del compositor Igor Stravinski.

Gran parte de la música contemporánea, el ballet, la ópera, entre otros géneros, no podrían ser comprendidos sin la aportación de Stravinski, quien prácticamente dio la estructura necesaria al ballet, basándose, desde luego, en Tchaikovsky, pero dando las cualidades artísticas necesarias a la estructura melódica.

Nacido en el imperio ruso y fallecido en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, se habla de la historia de un compositor cuya vida y obra están divididas en tres etapas. Musicalmente, en primitivismo, neoclasicismo y serialismo; vivencialmente, en la etapa rusa, francesa y estadounidense, todas correspondientes a su movimiento artístico del momento.

La primera etapa, está totalmente sustentada a la experiencia de Stravinski en su país natal, su padre era un contrabajista de la orquesta imperial, por lo que su influencia musical se vio ampliamente influenciada por los artistas rusos del momento, aunado a las constantes vacaciones en el campo, donde escuchaba las canciones populares de los campesinos, resultado de ello, surgieron obras como “El pájaro de fuego”, “Petrushka” o “La consagración de la primavera”, por mencionar algunas. Posteriormente, su segunda etapa, está marcada por su estancia en Francia, donde se integra al círculo artístico de Picasso, Bracque, Cocteau, entre otros; esta será el momento donde compondría “Pulcinella”, la pieza que marcaría el cambio del primitivismo al neoclásico y de donde saldrían las óperas: Edipo-Rex, Perséphone y Mavra.

Finalmente, su última etapa está determinada por su viaje a Estados Unidos, donde ya habría estado de gira e incluso presentado su ballet “Card Game” en la Ópera Metropolitana de Nueva York; sin embargo, el motivo de su mudanza fue derivado de momentos difíciles personales, a causa de la pérdida de su hija mayor, su esposa y su madre. En este lugar, compondría la ópera que marcaría la transición al serialismo, “The Rake´s Progress”. Asimismo, haría diversas piezas musicales, incluso algunas para jazz, género que le causó especial interés, entre ellas se encuentran: Elegy for JFK, La Cantata, Circus Polka, entre muchas otras.

La trayectoria de este destacado autor es abarca composiciones de piano, canto, ballet, música de orquesta, música de cámara, música coral y jazz. Es considerado uno de los más grandes músicos del siglo XX, dejando una carrera de 60 años de actividad.