Claudia Bolaños
Luego de que Mario Delgado, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados diera positivo a Covid, siguen registrándose más casos en San Lázaro.
El líder de los verdecologistas, Arturo Escobar, dio positivo y el morenista Luis Alegre, también.
Otros coordinadores parlamentarios aseguraron estar libres del virus e incluso algunos dieron a conocer sus pruebas Covid-19, pues en la Cámara de Diputados hay nervios por los contagios ya que se considera que sólo unos 190 diputados, de los 500, se las ha practicado debido a que no fueron obligados a ello.
Ahora se decidió echar mano de los 16 diputados con estudios en Medicina para integrar un grupo de asesoría para fortalecer las medidas sanitarias en el recinto, pero aún hace falta la sesión más difícil, la aprobación del Presupuesto de Egresos 2021.
La situación no es fácil, sobre todo el deceso del senador Joel Molina Ramírez vino a prender los focos rojos, pues hay voces que señalan que las medidas de mitigación no han sido respetadas en su cabalidad ante el apasionamiento que ha mandado lejos a la sana distancia.
Pero para otros la presencia de los diputados es necesaria, sobre todo en esta importante sesión para repartir los recursos. Contrariamente otro miedo es que se utilice la misma situación para manejar el tema a distancia, evitando, sobre todo, la discusión y el posicionamiento de la oposición que impacta, más que nada, en lo mediático.
También personal de San Lázaro han solicitado que se retomen las medidas y en lo posible se evite que haya eventos, como conferencias con presencia de medios, y que se valore el uso de la tecnología para hacerlas de manera virtual.
Pues aunque se realizan pruebas Covid semanales a los representantes de los medios de información que dan cobertura al trabajo legislativo allí y a los miembros de los equipo de los diputados, a través de la asociación Salud Signa que es la que tiene los menores costos en el mercado de las pruebas, mil 500 pesos, los legisladores lo hacen si lo desean, como ya lo comentamos, pero la mayoría usa aviones para llegar semanalmente de sus entidades a las sesiones, por lo que el riesgo con ellos es latente.
EMPRESAS NO AGUANTAN PANDEMIA
Los que también están sufriendo por la pandemia son los trabajadores de las fábricas de piezas automotrices de San Luis Potosí ante los despidos que se realizan semanalmente desde hace un par de meses.
Empleados nos cuentan que los primeros en quedarse sin empleo fueron los de menos tiempo, para luego dar paso a los que tienen alguna enfermedad crónico degenerativa que son los que se les ha pedido permanecer en sus domicilios.
No obstante que el gobierno ha pedido solidaridad a los empresarios el tiempo y la crisis económica ha alcanzado a esas fábricas.