Teletrabajo y estrés envueltos en bytes

Nadie sabe si el fin de la pandemia Covid-19 llegó, nos confundimos por el hecho de estar vacunados y la necesidad de retomar la vida “normal”, la movilidad y especialmente el trabajo que todos necesitamos para sobrevivir en este complicado momento económico.

La contingencia sanitaria llegó cuando apenas empezabamos a enterarnos que eran un hecho las nuevas reglas y normas para proteger a los trabajadores de las enfermedades mentales causadas por el estrés laboral. Sin entenderlo nos fuimos a nuestras casas para empezar a una nueva realidad: trabajar más horas, estar disponibles 24 x 24, y realizar la doble jornada en paralelo, casa y trabajo.

La Norma 037, referente a teletrabajo, impuso condiciones de seguridad y salud en este modelo, al definir las condiciones básicas de trabajo e identificar riesgos físicos, ergonómicos y psicosociales para los empleados. La norma prohibe la disminución del salario por dicha situación. ¿A cuántos les pasó?, y ¿cuántos sobrevivieron con menos salario o menos trabajo?

Aunque también las empresas deben saber que la norma determina que las prestaciones complementarias al salario pueden adaptarse a este esquema, por ejemplo cambiar la “ayuda de movilidad” para traslados por “ayuda para conectividad o pago de internet”.

Esto lo explica muy bien Martha Barroso, directiva de Manpower Latam, quien anticipa -ojalá- que la regulación del home office beneficiará a personas que laboran al menos el 40 por ciento de su jornada semanal bajo el esquema de teletrabajo, y obliga a las empresas a pactar por escrito los horarios y las jornadas laborales, reconociendo el derecho a la desconexión digital y a las pausas laborales.

En medio de la reactivación y de la duda sobre si ya terminó la pandemia, “habrá personas que por el tipo de actividades que realizan no pueden hacerse de forma remota, y otras que les gustaría mantener sus actividades presenciales a falta de un espacio para hacer trabajo remoto o de contacto social”.

Situación nada sencilla, no es como quedarse en casa en pijama y trabajar, muchas situaciones tienen que tomarse en cuenta. Debido a que esta Norma pone énfasis en la desconexión laboral de los colaboradores, precepto tipificado en 2021 en los cambios al art. 213 en la Ley del Teletrabajo, se recomienda calendarizar eventos presenciales para evitar el aislamiento social.

Además, “uno de los factores a cuidar es el burnout en los colaboradores producto de una exposición constante hacia la digitalización. Ante ello es recomendable generar beneficios, como jornadas de salud mental, tiempos de desconexión o descanso, y asesoramiento o apoyo psicológico”.

Los especialistas de Manpower, además advierten que la brecha de género en el trabajo se ha modificado a partir del impulso del teletrabajo y la digitalización de empleos, es por ello que las empresas necesitan conocer las necesidades de las trabajadoras.

En México el 58 por ciento de las empresas mide regularmente la equidad salarial, y solo el 20 por ciento mide regularmente el número de mujeres en puestos de liderazgo.

Fácil no está, pero se puede y está regulado.

REMANENTES

Los fondos de capital han establecido una nueva meta entre los jóvenes empresarios y es que más allá de crear un negocio exitoso, ahora buscan que un grupo de millonarios o corporativos compren su propuesta.

Mucho se habla de los unicornio, la empresas que no cotizan en bolsa y está valuadas en más de mil millones de dólares; pero el apoyo de los fondos ha permanecido entre esferas un poco menos visibles por una gran razón: es la diferencia entre una startup y un unicornio. Fondos como nacionales y extranjeros como BlackRock, Apollo, Kaszek Venture y Sequoia Capital son los que están detrás del éxito de Airbnb, de Brian Chesky; Google, fundada por Larry Page y Sergey Brin; así como, Kavak, de Carlos García Ottati.

En México tenemos ocho unicornios, entre las que destaca Stori, de Marlene Garayzar, primera mujer en fundar una empresa en su tipo, e inician las pujas entre los fondos por las startups más prometedoras, como Moons, de Tommaso Tomba; Kichink, de Claudia de Heredia; Jüsto, de Ricardo Weder; y Food News, de Moisés Jafif y Mónica Díaz; entre otras. Esta última que levantó muchas cejas luego de dar a conocer que en 10 meses alcanzó presencia en más de mil puntos de venta. Anótalos en tu refri, necesitarás la lista.