Los pasajeros estadounidenses fueron retirados del crucero Diamond Princess para regresar en avión a casa después de una cuarentena de dos semanas en la costa de Japón, mientras que China dijo que se frenó el ritmo de los nuevos casos de coronavirus y afirmó que es una prueba de que funcionan sus medidas.
Un anuncio por altavoz a bordo del crucero, donde tres mil 700 pasajeros y tripulación habían estado retenidos desde el 3 de febrero, mencionó a los estadounidenses que se prepararan para desembarcar el domingo a la noche y viajar en vuelos chárter a casa.
Pasajeros con máscaras pudieron ser vistos saludando desde las ventanillas de autobuses estacionados cerca del barco amarrado.
Los pasajeros canadienses, italianos, surcoreanos y hongkoneses tenían previsto seguirlos pronto, después de que sus gobiernos también anunciaron planes de repatriación.
"Partiendo en unas horas. Sin detalles. Podría viajar a Texas o Nebraska", dijo Gay Courter, una de los estadounidenses a bordo. Agregó que esperaba pasar otras dos semanas en cuarentena en Estados Unidos.
Setenta nuevos casos de coronavirus fueron confirmados a bordo del Diamond Princess, llevando el total en el barco a 355, por lejos el mayor cúmulo de casos fuera de China.
Con información e imagen de Reuters.