Daniela Méndez
Henrietta Fore, Directora Ejecutiva de UNICEF, a través de un nuevo análisis de Save the Children y UNICEF revela que “las repercusiones económicas de la pandemia de la Covid-19 podrían provocar que, para finales de 2020 otros 86 millones de niños se sumen a menos que se tomen medidas urgentes, el número de niños que viven en hogares pobres en los países de bajos y medianos ingresos podría aumentar un 15%, hasta alcanzar un total de 672 millones más; cerca de dos terceras partes de esos niños viven en África Subsahariana y Asia Meridional”.
El aumento más considerable, de hasta un 44%, podría registrarse en los países de Europa y Asia Central, mientras que en América Latina y el Caribe podría producirse un aumento del 22%.
En México, UNICEF cumple 65 años, promoviendo y protegiendo los derechos de la infancia. Conjuntamente con el gobierno y la sociedad civil, busca establecer las condiciones necesarias para superar la pobreza, la desigualdad y la discriminación. Las actividades que apoya UNICEF en México se financian en su mayoría a través de contribuciones y donaciones voluntarias de individuos y de empresas.
Save the Children y UNICEF advierten de que la repercusión de la crisis económica mundial ocasionada por la pandemia y derivada de las políticas de contención lleva a consecuencias para las familias más pobres, la falta de acceso a los servicios de atención social o las medidas compensatorias limitan aún más su capacidad para cumplir con las medidas de contención y distanciamiento físico y, como consecuencia, aumentan su exposición a la infección.
Antes de la pandemia, dos terceras partes de las niñas, niños y adolescentes del mundo carecían de acceso a cualquier forma de protección social, lo cual impide a las familias resistir las crisis financieras y perpetúa el ciclo vicioso de la pobreza intergeneracional. Solo el 16% de los niños de África cuentan con protección social.
Para abordar y mitigar los efectos de la Covid-19 sobre las niñas, niños y adolescentes de los hogares pobres, Save the Children y UNICEF instan a ampliar rápidamente y a gran escala los sistemas y los programas de protección social, tales como las transferencias en efectivo, la alimentación escolar y las prestaciones por hijos a cargo, todas ellas inversiones fundamentales que abordan las necesidades económicas inmediatas y sientan las bases para que los países se preparen para futuras crisis.
Asimismo, los gobiernos deben invertir en otras intervenciones en materia de protección social, políticas fiscales, empleo y mercado laboral, con el fin de proteger a las familias. Esto incluye ampliar el acceso universal a una atención de la salud de calidad y a otros servicios, así como invertir en políticas favorables a la familia, como las licencias remuneradas y los servicios de atención para la niñez.
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