URGE LA PRESENCIA DE AHETA EN ACAPULCO

Aunado a lo anterior, por parte del Gobierno Federal se cancelaron todas las opciones para promover a México, pero a pesar de las múltiples limitantes para que llegue el turismo internacional, el sector turístico de Acapulco y, en especial el hotelero, han mantenido sus fuentes de trabajo abiertas y en óptimas condiciones, concentrándose en el turismo nacional.

Hasta hace unas semanas, la promoción de Acapulco ofertó en su mayor parte a la Zona Diamante, a pesar de que los fondos de Fidetur provienen del impuesto que pagamos todos los visitantes en cada una de sus zonas: Tradicional, Dorada y Diamante.

Estas áreas de Acapulco son simple y sencillamente indicadores que no están equitativamente en la mira de promoción del Gobernador del Estado, Héctor Astudillo Flores, quien da indicaciones de distribución al secretario de Turismo, Ernesto Rodríguez Escalona. Y ambos dirigen instrucciones al presidente del Fideicomiso para la distribución del presupuesto, dejando en segundo término a las Zonas Tradicional y Dorada, porque la promoción fuerte va dirigida a la Diamante.

La situación que se desvió de los objetivos primaros de Aheta, donde algunos de sus presidentes, como Jorge Laurel, intentó alzar la voz ante el gobernador guerrerense, siendo ignorado y con ello también el sector hotelero de estas zonas, que no han obtenido un pleno respaldo.

Ahora con los nuevos nombramientos de Eligio Serna y Daniel Arturo Torres, presidente y director operativo de Fidetur, respectivamente, lo mínimo que se espera es la distribución justa del presupuesto y una coordinación de promoción, tomando muy en cuenta a Aheta, para que cada una de las zonas turísticas del puerto sean respaldadas y obtengan los beneficios como organización turística, ya que únicamente Acapulco genera más del 80 por ciento de los ingresos de todo el Estado.

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