Después de la victoria del Club de Futbol Monterrey en el estadio Akron contra las Chivas de Guadalajara, lamentables incidentes de violencia empañaron el ambiente deportivo. Algunos seguidores del Rebaño Sagrado manifestaron su frustración arrojando piedras y otros objetos contra los autobuses que transportaban a aficionados de los Rayados.
El primer enfrentamiento se desató en el estacionamiento del estadio Akron, donde, según reportes de medios locales, al menos seguidores del equipo local persiguieron a los últimos aficionados regiomontanos, resultando en lesiones para dos de ellos.
Otro altercado tuvo lugar en Tonalá, donde se encontraron grupos de barristas del Guadalajara y pasajeros de dos autobuses que transportaban a aficionados del Monterrey, entre los cuales había muchas familias. En este sitio, dos personas más resultaron heridas, incluyendo a un adulto mayor.
Las imágenes compartidas en las redes sociales muestran a presuntos seguidores del Guadalajara arrojando objetos contundentes contra uno de los autobuses, causando daños en sus ventanas. En otro video, se observa a un joven con la cabeza ensangrentada discutiendo con la policía asignada para garantizar la seguridad del encuentro, cuestionando las acciones de los supuestos barristas locales.
A pesar de las pruebas visuales y los testimonios difundidos en las redes sociales, las autoridades locales aún no han anunciado ninguna detención relacionada con estos actos de violencia. Los incidentes post-partido subrayan la importancia de mantener un ambiente seguro en los eventos deportivos y de tomar medidas para evitar la violencia entre los aficionados.
Foto tomada de redes sociales