/Por Ricardo Contreras Reyes/
Las expectativas para la economía mexicana en 2022 son alentadoras.
La Secretaria de Hacienda, al mando de Ramírez de la O ya nos recetó que el Producto Interno Bruto (PIB), será del 4%; la inflación del 3,4%; tipo de cambio de 20.3 pesos por dólar y la Mezcla Mexicana de Petróleo en 55.1 dólares.
¡Vamos requetebien!, ese es el grito que ardiente exhala el líder del movimiento transformador del país.
Pero pese a los perversos planes de neoliberales y conservadores que buscan entorpecer la consolidación de la 4T, la carestía ha sido "la piedra en el camino" en este último tramo del 2021.
La carestía se ha disparado en las últimas semanas y esto ha afectado a los principales alimentos que llevamos diariamente a la mesa.
Por citar un ejemplo: la comida mexicana, considerada patrimonio inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, ya sufrió un “recargón”.
Y es que la harina de maíz y la masa de nixtamal, ingredientes estelares para la preparación de sopes, quesadillas, chilaquiles y tacos dorados (entre otros), tuvo un alza del 15.5 por ciento.
Por supuesto que dicho incremento ya le pegó al bolsillo de los ciudadanos de a pie.
Datos del Instituto Nacional de Precios al Consumidor (INPC), son 83 bienes y servicios que registraron incrementos de doble dígito.
Un experto en economía doméstica nos ilustra el impacto inflacionario: en la primera quincena de diciembre, la inflación a tasa anual se ubicó en 7.45%, al registrarse un aumento en los precios de 0.10%.
La cifra anterior significa una desaceleración de esta variable económica.
Hemos llegado al nivel más alto en 20 años. En noviembre, el alza de precios cerró en 7.37% y se espera que en diciembre cierre en 7.70%
Pero que no decaiga el ánimo, la esperanza muere al último, porque en términos generales, “vamos requetebién”.
¡Feliz Día de los Inocentes!
* Guía de Turistas:
Feliz 2022 para todos
Reciban un caluroso abrazo y nuestros mejores deseos en este 2022. Muy agradecido con el cuerpo directivo de ContraRéplica por la invitación para colaborar en sus páginas. ¡Feliz 2022!