Daniela Romo reinventa el clásico de Broadway Hello, Dolly!

MARTHA ROJAS

Una mujer madura y segura de sí, así es Dolly Levi. Su último esposo murió, pero sus ganas de salir adelante y vencer la adversidad hacen que ella abrace la vida con energía y determinación.

Tras perder a su esposo Dolly, magistralmente encarnada por Daniela Romo, se emplea en una agencia de casamenteros. Une parejas, pero no es hasta que conoce a Horacio Vandergelder (Jesús Ochoa) que se incluye en el negocio tomando la responsabilidad de hacerse feliz a sí y a los otros.

Hello, Dolly! fue estrenada por primera vez en Broadway, en 1964; cinco años después, Manolo Fábregas la presentó en México con Libertad Lamarque como protagónica. Casi 54 años después del primer montaje en escenarios nacionales, la comedia musical llegó al Teatro Insurgentes, con Daniela Romo para convertirse en una de las mejores apuestas de la cartelera; se trata de una comedia en la que la lección más importante se reduce a la felicidad que provocan los pequeños placeres de la vida; entendiendo que si no hay con quién compartirlos nada de eso tiene sentido.

En el musical Romo demuestra porqué es una de las figuras consagradas del medio del espectáculo, no sólo por su capacidad histriónica, que quedó demostrada en Victor Victoria sino por la presencia que sólo ella es capaz de imprimir a un personaje tan aparentemente sencillo. La actriz y cantante nos entrega una interpretación honesta, simpática y bellamente decidida, adornada por una coreografía impecable. Coprotagonizada por Jesús Ochoa la química de la pareja en el escenario sumerge al público en la magia de los musicales de los años 50 y 60.