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En un video que circula en las redes sociales, la diputada de Morena, Lorena Villavicencio, da lectura a 20 puntos donde se plantea la reforma legal para establecer el aborto como un derecho de las mujeres a nivel nacional y la ampliación de esta práctica criminal en la Ciudad de México.
Analicemos solo algunos puntos de esta propuesta —por cierto, muy mal redactada—que desenmascara a Morena en su pretensión totalitaria, por usurpar la patria potestad de los padres y la libertad de opinión y de conciencia que son derechos fundamentales que, de ser aprobado semejante engendro de reforma, quedarían anulados.
En el punto 16 dice que no será requisito para las menores de edad el consentimiento y acompañamiento de los padres o el tutor para acceder a la interrupción del embarazo.
Para empezar, no existe la interrupción del embarazo, interrumpir es algo que pasado un espacio de tiempo puede continuar, y el aborto es asesinar al niño.
Ahora bien, si para todo menor es imprescindible el consentimiento de sus padres para acceder a cualquier tipo de intervención, resulta absurdo que para una menor que va a abortar, se pueda prescindir de esta responsabilidad de los progenitores.
Realizar un aborto no es un asunto menor, el Estado no puede usurpar la patria potestad de los padres, esa práctica abusiva es propia de los regímenes totalitarios y eso es lo que está mostrando ser Morena, un partido criminal y totalitario.
En el punto 17 proponen un verdadero atentado a las libertades de asociación, que va contra los grupos, como provida, que buscan salvar vidas inocentes y librar de traumas y culpas irreparables a las mujeres que quieren abortar, pidiendo a los diputados que se penalice a los adultos e instituciones que persuadan a las menores de cambiar su voluntad respecto a su decisión de abortar.
En pocas palabras resultará criminal la voluntad de salvar vidas, orientar y ayudar a quien por su corta edad no es capaz de percatarse de la gravedad del acto inmoral y homicida de matar a su propio hijo.
En el punto 18 pretende acabar con un derecho fundamental que es la objeción de conciencia, afirmando que pasa por encima de los derechos humanos de las mujeres; cabe insistir en que no es derecho de nadie matar a un ser humano indefenso, pero si es un derecho no ir contra de la propia conciencia y el Estado no puede obligar a un doctor asesinar a un niño, no puede tiranizar la conciencia de los médicos, los legisladores pretenden instituir una inquisición, a decir de ellos, una comisión legislativa ordinaria del Estado laico y contra el intervencionismo de las iglesias.
Los padres de familia deben estar en alerta, de ninguna manera se puede permitir el secuestro de sus hijos por un partido con tintes de totalitarismo, que ataca a la familia y secuestra la patria potestad de los padres.