Terminó la fecha FIFA y la selección mexicana de futbol qué dirige Jaime Lozano, simplemente dejó más preocupaciones qué ilusiones a los aficionados y a los conocedores del balompié azteca. Los empates ante Australia y Uzbekistán, llenan de polémica al conjunto tricolor.
Usted escuchará voces qué le venderán un positivo desmedido, desde el concepto que dirá la selección mostró progreso. ¿Cuál mejoría? ante 2 selecciones a las que regularmente no se enfrenta, y que no figuran entre las más importantes del mundo.
El globo es muy fácil de inflar, pero el aficionado ya no es ese niño que va por ese globo y llora cuando esté se rompe. La capacidad de análisis tiene que iniciar en este momento, señalar culpables es muy fácil, lo difícil es encontrar soluciones.
Tapar un vacío de talento es uno de los primeros errores, primero se debería buscar al diferente que es real en él campo y se tiene que capacitar a los formadores y visores de los mejores futbolistas., los recomendados y los hijos de los compadres tienen que ganarse un lugar con talento y no por Palancas.
El naturalizar a un futbolista es una medida desesperada, cuando no eres un jugador que brillas en la selección de tu país de origen o juegas en Europa, creo que debes analizar si realmente ese tercer nivel de futbolista es mejor que el de un jugador mexicano, y si este es mejor que cualquiera de tus jóvenes, tu club está trabajando muy mal.
Los intereses en el deporte son muy fuertes, lo increíble es la visión tan corta de aportar algo positivo partiendo de la idea de transmitir una buena imagen y un buen ejemplo, eso parece no importar en la actualidad.
Proyectos, resultados, etc. Usted escuchará mil palabras, la realidad es muy sencilla, 3l futbol en México, cruza uno de los peores baches de los últimos 30 años.