¿México se está quedando sin agua?

La escasez de agua es un problema cada vez más evidente, hablando específicamente de México que actualmente sufre graves sequías y por consecuencia las condiciones de este recurso vital podrían tener fuertes repercusiones para el país en los próximos años. De acuerdo con el último reporte del Monitor Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el 46.01% del territorio nacional padece sequía, además de que se observaron lluvias por debajo del promedio, principalmente a lo largo de los estados de la vertiente del Golfo de México. En el noroeste, centro norte y occidental incrementaron las áreas con sequía de moderada a severa, mientras que en el norte y el noreste del país aumentó la sequía extrema. En estados como Baja California y Baja California Sur el 100% de sus municipios sufren sequía entre moderada y extrema, otro de los estados con una cifra alta es Durango con un 97.4% de sequía en el territorio, seguido de estados como Coahuila, Nuevo león, Zacatecas, Nayarit, Jalisco, Sinaloa y Aguascalientes que sufren también algún tipo de sequía. A principios de este 2022, el gobierno de Nuevo León no tardó en reconocer este problema al que se enfrenta la entidad y emitió la Declaratoria de Emergencia por Sequía, suspendiendo todas las actividades que impliquen un uso excesivo de agua y realizando cortes de agua en el área metropolitana para reducir al máximo el servicio. Esta podría ser su peor sequía en años, la ausencia de lluvias está provocando que bajen los niveles de agua en las presas Cerro Prieto y La Boca que abastecen de agua gran parte de la zona metropolitana, por lo que no cuentan con el volumen mínimo requerido para soportar los meses de primavera y verano de este año. Existen distintas causas que provocan sequías en las distintas regiones como las condiciones climatológica y la localización geográfica, mientras que la falta de políticas adecuadas, la desigualdad en la distribución y el desarrollo de proyectos de infraestructura para garantizar este servicio, son las principales razones por las que hoy no se cuenta con suficiente cantidad de agua y de buena calidad para abastecer a una población creciente, ya que la actual demanda está siendo más alta que la cantidad en existencia. El estrés hídrico será insostenible si no se toman medidas que resuelvan este problema a corto plazo y si no se reconoce en primera instancia que la escasez del agua en México es un problema real, además de que podría no estar tan lejos el Día Cero, reconocido por especialistas como la fecha en la que ya no habrá suficiente agua para satisfacer las necesidades de una población.