Columnas
Este 15 de octubre se conmemoran 3 acontecimientos que nos recuerdan la necesidad de seguir avanzando como sociedad:el Día Internacional de las Mujeres Rurales y la tortura de Cuauhtémoc por Hernán Cortés.
El Día Internacional de las Mujeres Rurales y la tortura de Cuauhtémoc por Hernán Cortés se pueden conectar a través de temas como la opresión, la resistencia y la supervivencia de comunidades sometidas a la explotación y la violencia a lo largo de la historia. Las mujeres rurales, en especial en contextos indígenas y campesinos, han enfrentado durante siglos situaciones de injusticia social, explotación económica y violaciones de sus derechos, muchas veces resultado de procesos coloniales que se originaron en la conquista de América.
La tortura de Cuauhtémoc, el último tlatoani mexica, por Hernán Cortés en 1521, es un símbolo del abuso de poder, la crueldad y la deshumanización que marcaron el inicio de la colonización en América. Cuauhtémoc fue torturado con el propósito de obtener información sobre tesoros ocultos, en un intento por explotar las riquezas del pueblo mexica. Este hecho representa la violencia física y simbólica que acompañó la imposición del dominio colonial sobre las poblaciones indígenas.
Por otro lado, el Día Internacional de las Mujeres Rurales, que se conmemora el 15 de octubre, destaca el papel esencial de las mujeres en el desarrollo agrícola, la seguridad alimentaria y la lucha por los derechos de las comunidades rurales. Estas mujeres, muchas de ellas pertenecientes a pueblos indígenas, han resistido y continúan resistiendo diversas formas de opresión cuyas raíces se encuentran en la colonización, como la pobreza, la marginación y la falta de acceso a recursos y oportunidades.
Combatir la desigualdad y la discriminación hacia las mujeres rurales e indígenas requiere un enfoque integral que aborde tanto las causas estructurales como las barreras sociales, de salud y económicas que estas mujeres enfrentan.
Formación educativa: Promover y garantizar el acceso a la educación de calidad, tanto formal como informal, para niñas y mujeres rurales e indígenas. La educación es una herramienta esencial para empoderar a las mujeres y romper ciclos de pobreza y exclusión.
Fortalecer el liderazgo local: Impulsar la participación de las mujeres en la toma de decisiones, en estructuras de gobierno local y organizaciones comunitarias, para que sus voces sean escuchadas en los asuntos que afectan a sus vidas y comunidades.
Ambos hechos pueden ser vistos como parte de una narrativa histórica más amplia de resistencia ante la opresión. Representan la lucha y el sacrificio de los pueblos rurales ante la invasión, simbolizan la continuidad de esa resistencia, luchando por sus derechos y los de sus comunidades en un contexto mundial aún marcado por profundas desigualdades históricas.
¿Y tú, cómo combates la desigualdad? Me interesa tu opinión, escríbeme en redes sociales, estoy como @federicoreyestv