A unas semanas de la elección presidencial II

6. El Partido Acción Nacional es la organización anticardenista y anti nacional-revolucionaria por excelencia. Surge en 1939 luego de que el general Cárdenas haya nacionalizado la industria petrolera y haya creado en 1936 el Instituto Politécnico Nacional, que fue su proyecto educativo fundamental.

7. El PAN nace entonces en el seno de la burguesía universitaria y de los pequeños y medianos empresarios del interior del país, tal como analiza Soledad Loaeza en su interesante y canónico libro El Partido Acción Nacional: la larga marcha, 1939-1994. Oposición leal y partido de protesta (FCE, 1999).

8. Es importante tomar nota de las fechas: la década de los 40 del siglo pasado fue, por decirlo de algún modo, una “década pivote” en la organización de la dialéctica política del país dentro de la que destaca, además de la organización del PAN, la creación de los proyectos universitarios de esa burguesía: el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (Tec de Monterrey), creado en 1943, y el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), creado en 1946 como plataforma fundamental para la creación de los cuadros políticos, económicos y empresariales de la burguesía nacional que, luego de la crisis del sistema universitario post-68, sería aprovechado para situarlo como la copia mexicana del MIT (Massachusetts Intitute of Technology) y terminar por atraer a generaciones enteras de jóvenes con cierta –o más bien mucha– ambición de poder social y político. En los tres casos se trató de un movimiento estratégico de repliegue en bloque mediante el que la burguesía nacional y católica reaccionaba –nunca mejor utilizado el concepto– ante el avance nacionalista, revolucionario, popular y populista, y en algún sentido socialista, del cardenismo-lombardismo.

9. En la historia nacional, hay tres generaciones de la derecha política: la primera es la de la reacción realista durante el primer tramo del siglo XIX, contraria tanto a la independencia como a la configuración de la república tras la consumación de la independencia en 1821. La segunda generación es la representada por el Partido Conservador de Lucas Alamán, fundado alrededor de 1849 en el contexto de la pérdida de la mitad del territorio de lo que estaba conformándose como la nación mexicana y que llegó a sus cotas de mayor abyección en el proyecto imperial napoleónico-habsbúrgico de 1864 a 1867.

10. La tercera generación de la derecha quedaría configurada por la alianza de la burguesía que, durante el porfiriato, se estableció con el control del sistema de acumulación capitalista-imperialista y que se beneficiaba del orden político articulado en torno de la figura de Díaz. Esta generación es la reacción a la revolución mexicana, sobre todo en su expresión cardenista-lombardista, en efecto, que encontraría tanto en el sinarquismo como en el Partido Acción Nacional –tal como venimos de decir– sus manifestaciones más evidentes. Esta corriente convive con el régimen del PRI nacionalista, hasta que colapsa su pacto con la nacionalización de la banca en 1982 por el presidente López Portillo, que no por nada se autodenominó en sus memorias como el ‘último presidente de la Revolución mexicana’.

11. La ruptura entre el nacionalismo revolucionario y el capitalismo nacional, representado por los banqueros, produjo un reacomodo de los bloques políticos en una dialéctica que terminó poniendo de un lado a la izquierda de la revolución democrática, a partir de 1988hasta Morena, y del otro a una reagrupación de intereses estratégicos constitutivos de una cuarta generación de la derecha política, que podríamos denominar como ‘derecha neoliberal’, en donde el PRI abandona su herencia nacionalista-revolucionaria y se alía tácticamente, hasta confundirse, con el PAN, dispuestos en una dirección a través de la que se han logrado modificar las bases doctrinarias de la Constitución mexicana de 1917, plasmación ideológica de la segunda generación de la izquierda.