Patricia Bunbury, una destacada periodista de espectáculos en Colima, fue asesinada en su propio negocio de comida, ubicado en la colonia La Atrevida en Colima capital. El trágico incidente se registró alrededor de las 14:00 horas, cuando un hombre ingresó al local de Bunbury y, sin mediar palabra, le disparó repetidamente, terminando con su vida de manera inmediata. Las autoridades, al llegar al sitio, confirmaron su fallecimiento y comenzaron la investigación bajo los protocolos correspondientes para casos que involucran a periodistas.
La Fiscalía General del Estado (FGE) abrió una carpeta de investigación, enfatizando su compromiso con el esclarecimiento del homicidio y la búsqueda de los responsables. Hasta el momento, no se ha detenido a ninguna persona en relación con el caso, pero el ataque ha generado una ola de indignación en el gremio periodístico, especialmente por el riesgo creciente al que están expuestos quienes ejercen esta labor en México.
Este asesinato recuerda otros casos recientes que han enlutado al periodismo en el país. En Michoacán, el periodista Mauricio Cruz Solís también fue asesinado en plena vía pública en Uruapan. Cruz, quien dirigia Minuto x Minuto Michoacán, fue atacado cerca de la Casa de Cultura tras haber realizado una cobertura local. La Fiscalía de Michoacán investiga su muerte, mientras el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla declaró que no se permitirá la impunidad en este caso.
Estos homicidios destacan los enormes riesgos que enfrentan los periodistas en México, uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer esta profesión.