El boliviano Aurora derrotó este miércoles 1-0 al peruano Melgar, en el partido de ida de la primera fase de la Copa Libertadores 2024, logrando su primera victoria en todas sus participaciones en este torneo internacional.
El único gol fue convertido a los 45+2 por Martín Alaniz, con un preciso disparo de tiro libre.
El partido de vuelta se disputará en el estado Monumental en Arequipa (sur) el 14 de este mes, en el que se definirá el boleto a la segunda fase. El vencedor se medirá con el brasileño Botafogo.
La victoria es la primera que obtiene Aurora en toda su participación en la Libertadores. Disputó anteriormente 10 partidos, con un empate y nueve derrotas.
Melgar entró al partido más suelto, aprovechando su mayor experiencia en roces internacionales que los locales, que volvieron a la primera división del fútbol boliviano en 2017 tras dos años de vivir en la B.
El plantel peruano desarrolló punzantes ataques, de la mano del ariete uruguayo Pablo Lavandeira y Bernardo Cuesta, un conocido del fútbol boliviano, donde militó en 2015 en The Strongest.
Aurora apeló a su delantero Jair Reinoso, el más movedizo en la primera parte del encuentro, junto al siempre impetuoso Serginho.
Los bolivianos estuvieron cerca de abrir el marcador a los 12, pero el argentino Cristian Bordacahar se lanzó al aire de manera aparatosa, para despejar el esférico sobre la misma línea de su arco.
- El refinado gol de tiro libre –
Melgar mantuvo la iniciativa, aunque Aurora no cesaba en buscar el arco rival, pues en esta fase, solamente de partidos de ida y vuelta, es sumamente vital vencer de local.
Aunque con pocas ocasiones, Aurora estuvo más cerca de desnivelar los guarismos.
Los bolivianos se encontraron con el primer tanto a los 45+1, con un refinado y preciso disparo de Alaniz, quien gatillo de tiro libre, cerca la línea del área grande, casi sorprendiendo a los visitantes.
Fue la última jugada del partido para que ambos contendores se fueran a los vestuarios.
Melgar se volcó con más fuerza al ataque, para igualar el marcador en la recta final, pero sus esfuerzos se esfumaron en buenas voluntades.
Los peruanos atacaron, pero naufragaron en buenas intenciones.