Con miras al Mundial de 2026, el diputado local de Morena, Fernando Zárate, presentó una iniciativa ante el Congreso de la Ciudad de México para restringir la publicidad de bebidas alcohólicas —incluidas aquellas que se promocionan como "sin alcohol"— en diversos espacios públicos.
Durante la primera sesión virtual de la Comisión Permanente, el legislador propuso reformas a la Ley de Publicidad Exterior y a la Ley de Movilidad, enfocadas en evitar la difusión de este tipo de productos en el transporte público, así como en las cercanías de escuelas, hospitales y otros espacios de alta afluencia.
La propuesta contempla la prohibición de anuncios de bebidas alcohólicas, así como de "bebidas con extensiones de marca, elementos de marca o cualquier tipo de diseño que lo identifique con bebidas alcohólicas", específicamente en el transporte público de pasajeros.
Además, se busca restringir dicha publicidad en un radio de dos kilómetros alrededor de centros educativos, públicos y privados, hospitales y áreas de concurrencia colectiva. Estas últimas se definen como espacios abiertos al público, donde se desarrollen actividades deportivas, culturales, artísticas o recreativas, ya sean permanentes o temporales, cubiertos o al aire libre.
Zárate argumentó que la publicidad de este tipo de bebidas ha tenido una influencia directa en la percepción del consumo de alcohol entre niñas, niños y adolescentes, al presentar el alcohol como parte inherente de la diversión, reduciendo así la percepción de sus riesgos.
El legislador también advirtió sobre el impacto de las bebidas "sin alcohol", señalando que estas pueden inducir a los jóvenes a pensar en el consumo de alcohol debido a su apariencia, sabor y vínculos con marcas reconocidas.
Como sustento, citó un estudio publicado en el International Journal of Drug Policy, que analizó las reacciones de 331 adolescentes australianos frente a 20 imágenes aleatorias de bebidas alcohólicas, bebidas sin alcohol y refrescos. Los resultados mostraron que “la mayoría de imágenes de bebidas alcohólicas (94.4%), las bebidas sin alcohol con extensión de marca (90.7%) y los productos sin alcohol (85.6%) les hicieron pensar en el alcohol, en comparación con el 5.2% de los refrescos”.
“No importa el grado de alcohol que tengan los productos que se publicitan, así sea cero, menos o que digan que es nutritivo, debe de ser prohibida… yo creo que es muy importante que protejamos a la adolescencia, a la niñez”, aseveró el legislador.