Tras el asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco, en Estados Unidos, miles de personas se han reunido en protestas alrededor del mundo, situación que ha afectado a varios monumentos de personajes que promovían la esclavitud.
En Bristol, Inglaterra, la estatua de el esclavista Edward Colston fue derribada por manifestantes el pasado 7 de junio, las personas bailaron arriba de la figura celebrando el “Black Lives Matters”, posteriormente fue arrojada al puerto, mientras las personas gritaban y festejaban.
A su vez el monumento de Robert Milligan en el West India Quay, también en Londres, fue retirada por el gobierno con una grúa. Milligan fue propulsor de esclavos en el país.
En Amberes, Bélgica el ayuntamiento decidió retirar por su cuenta la estatua del rey Leopoldo II, que fue objeto de ataques durante las protestas.
En Estados Unidos, la estatua de Williams Carter Wickham en Richmond, Virginia, también fue derribada el domingo y el martes, los manifestantes tiraron un monumento a Cristóbal Colón y le prendieron fuego.
En la opinión del científico del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Alfredo González Ruibal, "La gente no derriba estatuas al tuntún. No se suelen destruir estatuas de Augusto o de reyes medievales, aunque llevaran a cabo campañas de conquista y esclavizaran al personal. La gente ataca los símbolos que representan su opresión en el presente".
Anna Lorena Sánchez
Información de agencias
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