Columnas
Victor, seguramente estas líneas no llegarán a tus manos, no aspiro a tanto; además, en esta vorágine en la que estás inmiscuido desde el lunes 26 de agosto cuando fuiste nombrado por la presidenta de México como director general de la empresa pública más importante de este país, pero también la más endeudada del mundo en su sector, muchas ocupaciones más importantes debes tener para tratar desde ahora de "darle la vuelta" al desastre que dejó el agrónomo convertido por ley divina en petrolero.
Ya sé que dijiste que Pemex "no está tan mal", y que seguirá el sueño de la "soberanía energética", cualquier cosa que eso signifique en estos tiempos; lamentables declaraciones pero desde luego, ni modo que como director general le digas a México y al mundo entero la desastrosa situación en la que está dicha empresa, es muy entendible de tu parte aunque eso te haga iniciar tu gestión con el pie izquierdo, no se puede tapar el sol con un dedo y como científico que eres, antes que todo, lo sabes perfectamente.
Pero lo leas o no, es mi deber mencionarte o consignar algunas cosas que conozco del sector energético; y es que no escribo solo porque se me ocurre, en mi ya prolongada carrera profesional he tenido la oportunidad de cubrir y empaparme de varios sectores, el energético y petrolero fue uno de ellos todavía hasta no hace muchos años, sé de lo que hablo porque como editor de algunas revistas del medio tuve la oportunidad de vivirlo en carne propia.
Debo también mencionar que no diré nombres porque además de que en este momento ya no tengo pruebas y no quiero faltar al rigor periodístico aunque invariablemente lo haré al mencionar algunas cosas, tampoco debo ni quiero comprometer al medio que tan amablemente me ha abierto sus puertas. Contraréplica.
Dicho lo anterior, primero que nada debo decirte que te encontrarás con una montaña de corrupción en Pemex, misma que por supuesto no será superficial ni tiene nada de nuevo; el medio energético y especialmente el petrolero es altamente corrupto en México, y parece que en muchas otras partes del mundo, no es ningún secreto.
Alguna vez en una comida un ejecutivo de una empresa que presta servicios a la petrolera mexicana platicaba con otro sobre los sobornos que le iban a pagar a algunos funcionarios, empezaba mi carrera en cierta revista y no me conocían, no sabían delante de quien estaban hablando; a ese ejecutivo después lo pude entrevistar y desde luego sufrió de "amnesia", como no lo grabé preferí dejar el asunto en santa paz, además de que no sería apoyado por el medio para el que trabajaba, por intereses comerciales, ya sabes.
Los rumores son infinitos y bien dice el dicho muy nuestro que "cuando el río suena es porque agua lleva"; la corrupción se da en muchas formas, Pemex ha sido un nido de corrupción desde épocas añejas, claro hoy dirán que con esta maravillosa transformación que México vive, cualquier cosa que eso signifique, ya se acabó la corrupción, lo cierto es otra cosa y lo sabemos todos.
A partir del 1 de octubre cuando te instales, desde el piso 45 de esa emblemática torre cuyo tufo a corrupción no se puede esconder por más pisos que tenga, desfilarán por tu oficina toda la corte de aduladores, personeros, lamesuelas, etcétera.
Eso si es no ya lo están haciendo desde ahora; ya me imagino cómo de repente tu teléfono se ha llenado de llamadas, así como tu correo, redes sociales si es que las tienes, etc; sin exagerar, estoy seguro que ya eres uno de los funcionarios más seguidos y buscados en México.
Ojalá sepas capotear los primeros meses, que serán cruciales para tu administración, y para eso se necesita algo más que la extraordinaria e incuestionable preparación académica de la que gozas; de hecho, lamento decirte que de poco te servirá para dichos menesteres, ojalá y me equivoque, espero no escuches el canto de las sirenas, sería lo peor para la empresa que dices que no está tan mal y que la culpa es de los medí de comunicación por exagerar.
Desde esa torre tendrás a la capital del país a tus pies, literalmente tendrás al país también porque Pemex ha sido ya por décadas un auténtico barril sin fondo, por decir lo menos de esa empresa, ya otras cosas no vienen al caso, nadie se hace ni se hará responsable, incluyendo a los que dentro de unos días se van.
Pemex es muy importante, pero también es un lastre, y muchas veces nos hemos preguntado sobre su supervivencia; en lo personal pienso que sí, que Pemex debe subsistir, pero dudo mucho de su tamaño, que le sirve para, entre otras cosas, tapar la inmensa corrupción que la carcome.
Desde antes de que yo llegara a trabajar en el sector energético se escuchaban rumores, cuando lo cubrí no solamente me enteré de más, también vi nacer y crecer algunos, como el de que cierto director de la empresa pedía una cantidad específica solamente por recibir a algún contratista o directivo de alguna empresa del sector, claro era solo un rumor, esos de los que hoy dicen que sirven al conservadurismo para atacar esta maravillosa transformación, esta gesta heróica, cualquier cosa que eso signifique.
Pero Pemex es un monstruo de mil cabezas que ojalá no te coma, sobra decirte que te sacaste la rifa del tigre, el negocio petrolero siempre ha estado plagado de corrupción, incluso en estos tiempos heróicos que nos ha tocado vivir.
De hecho hasta los medios "especializados" que cubren el sector, en su inmensa mayoría no son otra cosa más que boletines que se venden al mejor postor; muchos de ellos son auténticos, como dirían desde Palacio Nacional, "Pasquines inmundos", esos sí para que veas.
Varios de ellos tratarán de venderte que son maravillosos, que son los más influyentes del sector, cuando en realidad no los lee ni siquiera la gente que los hace, pero se venden al mejor postor, y les llega a funcionar.
Imagínate, uno de ellos presume de tener 30,000 ejemplares en circulación, cuando la verdad es que apenas llega a unos cientos y eso depende del mes y del anunciante iluso que "duermen" para que los financie.
También cierto "empresario" del medio hizo negocio a principios de este sexenio asegurando que era "íntimo" de los hijos del presidente, y hubo quienes se lo creyeron.
Tantas cosas, si yo te contara quedarías impresionado del sector al que has llegado como cabeza de la empresa pública más importante del país.
Ese es el medio al que te vas a enfrentar, sé que en cierta forma has estado empapado en él, pero no es lo mismo ver los toros desde la barrera, creéme.
Cuando menos vas a tener algo muy distinto que no han tenido muchos directores que han pasado por esa pobre empresa hecha un desastre: preparación en el tema, aunque te insisto que eso no es suficiente, pero servirá.
Suerte en tu encomienda, es una lástima que inicies diciendo que Pemex no está muerta y que no se encuentra tan mal como se dice.
En efecto, Pemex no está muerta porque gracias a los impuestos de nosotros los mexicanos la mantenemos con respiración artificial;y si el hecho de ser la petrolera más endeudada del planeta no te parece que la ponga en una situación crítica, entonces empezamos mal,
Ojalá recapacites, no se trata de alarmar al país, ya lo sabemos, pero, ustedes dicen que no son iguales, y a veces se parecen tanto a los de otras épocas.
Pemex requiere un auténtico director general, pero las buenas intenciones, una buena preparación, el "patriotismo" patriotero y la ideología no lo es todo. Ojalá tú estés a la altura, lamentablemente para empezar a resolver un problema hay que reconocer su existencia, ojalá recapacites, entiendas y reconozcas la situación en la que está Pemex, es por el bien de ese país que dices amar.