Claudia Bolaños
El presidente del Poder Judicial de la CDMX, magistrado Rafael Guerra Álvarez, celebró el nombramiento de Norma Lucía Piña como presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
"En el Poder Judicial de la Ciudad de México escuchamos su llamado y celebramos su visión. Conocemos y apreciamos los valores de su trayectoria como persona humana y como servidora pública. Tenga por hecho nuestra afinidad incondicional, y por consecuencia, nuestra lealtad común a la nación, nuestro pueblo, y al lenguaje universal de la justicia", planteó Guerra Álvarez.
Añadió que existen coincidencias con los planteamientos del discurso inaugural de la ministra presidenta de la SCJN: "Como testigo presencial de su discurso inaugural, quiero decirle que sus palabras resonaron profundamente al interior de nuestra familia judicial, y en especial, de un servidor. Esa resonancia personal tan profunda se debe a que a menudo la dimensión de la responsabilidad y la solemnidad de la encomienda pueden ser tan grandes y sublimes que nos hacen experimentar la solicitud de saber que sólo en nuestras manos recae el futuro de millones de personas. Y en ese desierto he encontrado que, en efecto, la incertidumbre es un presupuesto de la libertad”.
El magistrado presidente del PoderJudicial de la CDMX resaltó que comparte el talante moral de la ministra Norma Lucía Piña:
"Y cuando busquemos el sabio consejo o el respaldo para encauzar esa libertad, solo encontraremos la compañía de nuestras convicciones: estudio, sacrificio, reflexión, autocrítica, honradez y empatía. Comparto profundamente su talante moral y profesional porque el Presidente Benito Juárez tenía razón: Rn nuestras libres instituciones, el pueblo mexicano es árbitro de su suerte", concluyó.
Imagen: Cuartoscuro