Una familia de Michigan alertó sobre las estafas de sextorsión que existen en las redes sociales y que, en su caso, les costó la vida de su hijo, Jordan DeMay, quien se quitó la vida el 25 de marzo de 2022.
De acuerdo con Fox News Digital, Jordan DeMay, estudiante del Marquette Senior High School, fue hallado muerto de una herida de bala autoinfligida. En un primer momento, se pensó que era un suicidio común, pero las investigaciones de la policía y de la propia familia revelaron una realidad aterradora: detrás de la muerte de su hijo había una extorsión, o mejor dicho, una sextorsión.
Meses antes de su muerte, DeMay, de 17 años, fue contactado por una usuaria de Instagram que se identificó como dani.robertts.
"Alguien llegó a su dormitorio a las 3 de la mañana y lo asesinó a través de Instagram cuando todos estábamos durmiendo por la noche, y tuvimos cero posibilidades de detenerlo", lamentó John DeMay, el padre de Jordan, quien aseguró que su hijo era un buen estudiante, un gran atleta y un chico inteligente.
La cuenta de Instagram que contactó a Jordan había sido hackeada y vendida a Samuel Ogoshi, un nigeriano de 22 años que supuestamente utilizó el perfil para obligar a hombres jóvenes a enviarle imágenes explícitas de sí mismos, indicó Fox. Jordan aceptó enviar imágenes íntimas suyas, igual que muchas otras de las víctimas, pensando que lo hacía con una mujer interesada en él.
Ogoshi le pidió mil dólares pero el adolescente sólo logró reunir 300. Molesto, Ogoshi lo amenazó con que expondría la foto si no le mandaba todo lo que le pedía.
DeMay le dijo entonces que se iba a suicidar, pero por toda respuesta, Ogoshi le dijo: "Bien. Hazlo rápido. O te obligaré a hacerlo. Lo juro por Dios".
Jordan consiguió una pistola y sin comentar a sus padres por lo que estaba pasando, optó por quitarse la vida.
Cuando la investigación reveló que el suicidio era producto de una sextorsión, la policía puso manos a la obra. Una vez que dieron con Ogoshi, un joven de 22 años, dio aviso a las autoridades de Nigeria, quienes lo detuvieron junto con otros dos hombres: Samson Ogoshi, de 20 años, y Ezekiel Ejehem Robert, de 19. Todos viven en Lagos y fueron acusados de extorsionar sexualmente a más de 100 jóvenes y adolescentes en Estados Unidos.
La investigación sigue abierta y las autoridades nigerianas están a la espera de concretar trámites para extraditar a los jóvenes a Estados Unidos. Los cargos por los que son señalados conllevan una pena máxima de cadena perpetua y una mínima de 30 años.
Al respecto, el Buró Federal de Investigaciones advirtió que "ha observado un enorme aumento en el número de casos de niños y adolescentes amenazados y coaccionados para que envíen imágenes explícitas en línea, un delito llamado sextorsión".
Tan solo el año pasado, la CyberTipline del Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados recibió unos 32 millones de denuncias de presunta explotación sexual infantil, informó The New York Post. Los casos de "incitación en línea" aumentaron un 82% entre 2021 y 2022, según el informe.
Con información de Agencias
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