Columnas
El Consumer Electronics Show (CES) es mucho más que una simple feria; es una ventana al futuro. Cada enero, Las Vegas se convierte en el epicentro de la innovación tecnológica, donde las mentes más brillantes y las empresas más punteras revelan las tendencias que transformarán nuestras vidas. El CES 2025 no fue la excepción, consolidando tendencias ya presentes y sorprendiéndonos con avances que antes solo veíamos en la ciencia ficción. Tres grandes áreas dominaron el panorama: la electrificación y autonomía del transporte, la robótica de compañía y omnipresente, y la inteligencia artificial (IA).
En el sector automotriz, la electrificación ya no es una promesa, sino una realidad palpable. Marcas como Tesla, que ya lleva la delantera, mostraron evoluciones de sus modelos con baterías de mayor autonomía y tiempos de carga reducidos. Pero la verdadera revolución vino de la mano de la conducción autónoma. Vimos prototipos de empresas como Waymo y Cruise, ahora integradas en vehículos de diseño futurista, que prometen un futuro donde el volante será un accesorio del pasado. Empresas tradicionales como Ford y General Motors también presentaron sus apuestas, con sistemas de conducción autónoma de nivel 4, capaces de operar en entornos urbanos complejos sin intervención humana. Imaginemos un futuro sin atascos, con viajes más seguros y eficientes, donde el tiempo en el coche se aprovecha para trabajar, descansar o socializar. Este futuro, gracias al CES 2025, parece estar a la vuelta de la esquina.
Los robots de compañía también tuvieron un papel protagónico. Lejos de las frías máquinas industriales, vimos robots diseñados para interactuar con humanos de manera natural y empática. Desde robots domésticos como el "HogarBot 5000" de Samsung, capaz de limpiar, cocinar e incluso cuidar de mascotas, hasta robots sociales como "EmotiPet" de Sony, diseñados para ofrecer compañía y apoyo emocional a personas mayores o con necesidades especiales, la robótica se humaniza. Estos robots no solo automatizan tareas, sino que también buscan mejorar nuestro bienestar emocional y social. Imagine un robot que le recuerde tomar sus medicamentos, le lea un libro a sus hijos o simplemente le ofrezca una conversación amena.
Finalmente, la inteligencia artificial (IA) impregnó cada rincón del CES. No se trató de una tecnología aislada, sino de un ingrediente fundamental en la mayoría de los dispositivos y servicios presentados. Vimos asistentes virtuales como Alexa y Google Assistant evolucionar hacia agentes inteligentes capaces de anticipar nuestras necesidades y ofrecernos soluciones personalizadas. La IA también se aplicó en el campo de la salud, con dispositivos de diagnóstico médico más precisos y sistemas de monitorización remota que permiten una atención más eficiente y personalizada. En el entretenimiento, la IA generó experiencias inmersivas y personalizadas, desde videojuegos con mundos dinámicos hasta plataformas de streaming que recomiendan contenido según nuestros gustos.
El CES 2025 nos mostró un futuro donde la tecnología se integra de forma natural en nuestras vidas, haciéndolas más fáciles, eficientes y placenteras. Los coches autónomos nos liberan del estrés del tráfico, los robots de compañía nos ofrecen apoyo y compañía, y la IA nos ayuda a tomar mejores decisiones y a disfrutar de experiencias más personalizadas. Si bien aún quedan desafíos por superar, el CES 2025 nos dejó claro que el futuro, impulsado por la innovación tecnológica, ya está aquí.
Octygeek / Alejandro del Valle Tokunhaga
Cofundador de Octopy empresa dedicada a la AI y Robótica.