El Papa Francisco pidió este domingo la ayuda y la solidaridad de la comunidad internacional para aliviar las consecuencias del fuerte terremoto que azotó este sábado 14 de agosto el sur, así como otras zonas de Haití y que dejó al menos 304 muertos y cuantiosos daños materiales.
"Deseo expresar mi solidaridad con la población duramente golpeada por el sismo", declaró el pontífice durante su tradicional oración pública del Ángelus en la plaza de San Pedro.
"Dirijo mis palabras de aliento a los sobrevivientes, esperando que la comunidad internacional se implique en su favor y que la solidaridad de todos pueda atenuar las consecuencias de la tragedia", agregó.
El terremoto de magnitud 7.2 causó al menos 304 muertos y más de mil 800 heridos en el sur y otras zonas de Haití, avivando los dolorosos recuerdos del gran sismo de 2010.
El jefe de gobierno, Ariel Henry, declaró el estado de emergencia por un mes en los cuatro departamentos afectados por la catástrofe.
Imagen: AFP