El papel de los jóvenes en la política.

“Ser joven y no ser revolucionario, es una contradicción hasta biológica”. Esta frase de Salvador Allende nos lleva a entender la naturaleza de los jóvenes por alcanzar metas y anhelos defendiendo sus ideales. De esta manera, la política desempeña un rol fundamental al representar una de las principales herramientas para alcanzar estos objetivos.

El próximo año, estarán en juego más de 21 mil cargos de elección popular y 15 gobernaturas que incluyen participantes jóvenes que deberán mantener un discurso que refleje una nueva forma de hacer política para no volverse copia del pasado repitiendo los mismos patrones que fueron las circunstancias en las que la sociedad ha ido perdiendo credibilidad en los actores políticos de siempre.

Las redes sociales, y los medios tecnológicos ocuparán un papel importante en lo que se quiere transmitir de cara a la reconfiguración de nuestra democracia y a la creación de una cultura cívica y política que impere en la sociedad y logre transmitir un nuevo mensaje a los electores que se han decepcionado de la forma de hacer política en los últimos años.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, se estima que en México hay alrededor de 30.6 millones de jóvenes de entre 15 y 29 años, quienes representan el 25.7% de la población total en nuestro país.

Si a esto añadimos que, del total de jóvenes, únicamente el 16% se encuentra económicamente activo y que la mayoría se ubica en sectores informales, podemos comprender que su falta de participación en asuntos sociales y políticos es el resultado de causas que engloban el descontento ocasionado por la ausencia de políticas públicas dirigidas al desarrollo de este sector, la desconfianza de la sociedad, o su consideración forzada en las vísperas de procesos electorales.

La presencia de la crisis que vivimos remarcó y potencializó las diferencias ya existentes, pues dentro del sector conformado por los jóvenes, temas como el acceso a la educación o al trabajo han servido de parámetro para comprender la dimensión de su desigualdad, pero a su vez, la de su importancia en la vida nacional.

La juventud es una virtud, y no un impedimento para asumir responsabilidades; ello se muestra todos los días con las y los jóvenes que luchan por salir adelante con un firme compromiso social. Sin embargo, se requiere del apoyo, guía y confianza de aquellos que hemos transitado por esos caminos a efecto de brindarles la oportunidad que en algún momento se nos dio para crecer en conjunto y construir el cambio generacional.

Les invito a seguir la conversación en Derecho a Debate con Carmen Urías, Santos González y Cristian Cruz, jóvenes comprometidos con la forma de hacer política. Nos escuchamos este martes a las 16 horas por el 96.1 FM Radio UNAM.