Empleo, actividad sin aire por número y condiciones

Mientras el Inegi informó que la tasa de desocupación retrocedió 5 puntos porcentuales en diciembre 2019 al quedar en 3.1 por ciento, frente al mismo mes de 2018, que reportó en 3.5 por ciento; la Organización Mundial del Trabajo (OIT, por su sigla en inglés) prendió las alertas sobre generación de empleo a escala mundial y sobre la calidad y seguridad del mismo.

La OIT prevé que la tasa de desocupación en México pasará de 3.4 por ciento de la población económicamente activa (PEA) en 2019 a 3.7 por ciento este año, y a 4.1 por ciento en 2021.

Los datos estiman que el desempleo afectará a 2.3 millones de personas, es decir, 400 mil más que al cierre de diciembre pasado. El rubro más impactado por el desempleo será el campo, y se espera un ligero repunte en las plazas laborales creadas en el sector servicios y en el renglón de trabajadores independientes, señaló la organización internacional.

De igual manera, la OIT publica: aunque “las personas tienen un empleo, siguen existiendo deficiencias significativas en la calidad del trabajo”.

“El trabajo decente tiene que ver con la adecuación de los salarios o de los ingresos del trabajo por cuenta propia, con el derecho a la seguridad del empleo y a un lugar de trabajo seguro y saludable, el acceso a la protección social, la oportunidad de expresar las propias opiniones y preocupaciones a través de un sindicato, una organización de empleadores u otro órgano representativo, así como con otros derechos fundamentales como la no discriminación.

“Los déficits en materia de trabajo decente son especialmente pronunciados en la economía informal, que registra las tasas más altas de pobreza entre los trabajadores y un elevado porcentaje de personas que trabajan por cuenta propia o de trabajadores familiares auxiliares que carecen de la protección adecuada.”

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) cita que la tasa de desempleo es inferior en 0.4 puntos porcentuales con respecto a noviembre, cuando esté indicador alcanzó 3.5 por ciento de la PEA, y menor en 0.5 puntos porcentuales a la de diciembre de 2018, de acuerdo con datos ajustados por estacionalidad.

Su nivel más bajo desde diciembre de 2005, cuando comenzaron los registro, cuando la tasa de desempleo fue de 2.9 por ciento.

“La tasa de desocupación fue mayor para las mujeres, al pasar de 3.7 a 3.2 por ciento entre noviembre y diciembre, y la de los hombres pasó de 3.4 a 3.1 por ciento en igual lapso, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.”

El reporte publicado ayer por el Inegi apunta que la tasa de participación quedó en 60.2 como porcentaje de la población que tiene 15 años y más en nuestro país.

Señaló que la tasa de subocupación —población ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo— se ubicó en 7.7 por ciento, lo que significó un aumentó en comparación con 7.3 por ciento reportado en diciembre de 2018.

El instituto reveló que la Tasa de Informalidad Laboral 1, indicador con todas las modalidades de empleo informal, fue de 56.1 por ciento de la población ocupada durante diciembre de 2019.

Este porcentaje fue similar al reportado en noviembre pasado y resultó 0.8 puntos menor a de la de diciembre de 2018.

En tanto que la Tasa de Ocupación en el Sector Informal 1 —proporción de la población ocupada encabeza la actividad sin constituirse como empresa— representó 27.4 por ciento en diciembre de 2019, lo que fue mayor al 27.2 por ciento de noviembre y menor en 0.2 puntos a la de diciembre del año pasado.

Los estados con mayores tasas de desocupación fueron: Tabasco, con 6.4 por ciento; Ciudad de México, con 5.2; Querétaro, con 4.7; Estado de México y Coahuila, con 4.2 respectivamente, y Baja California Sur y Tlaxcala, con 3.7 por ciento cada uno.

Y las entidades con menores índices de desempleo fueron: Guerrero, con 1.5 por ciento; Yucatán y Oaxaca, con 2 respectivamente; San Luis Potosí, con 2.1; Baja California, con 2.2, y Chiapas, Chihuahua, Hidalgo, Morelos y Zacatecas, con 2.5 por ciento, cada uno.

El 42.9 por ciento de la población ocupada se concentró en el sector de servicios, 20.1 por ciento en el comercio, 16 por ciento en la industria manufacturera y 12.1 por ciento en las actividades agropecuarias.

El 7.7 por ciento en la construcción, 0.7 por ciento en otras actividades económicas (que incluyen la minería, electricidad, agua y suministro de gas) y el 0.6 por ciento no especificó su actividad.