AFP
En las lejanas tierras altas de Colombia, los escarabajos son el arma secreta de un proyecto innovador para combatir el creciente problema de la acumulación de basura.
Aquí, las larvas del enorme escarabajo rinoceronte devoran montones de basura orgánica que de otro modo terminarían en vertederos contaminantes.
Pero eso no es todo. Los excrementos de las larvas se recogen y se venden como fertilizante y, cuando los escarabajos alcanzan la edad adulta, se venden como mascotas a clientes de lugares tan lejanos como Japón.
"Los escarabajos tienen la respuesta" para la eliminación de basura, dijo el ingeniero ambiental y de salud Germán Viasus, quien dirige el proyecto en la región central de Boyacá, Colombia.
El concepto es simple, barato y, según cree Viasus, un ejemplo que sería fácil de replicar en otras partes del mundo.
Cada semana, su instalación en la ciudad de Tunja recibe alrededor de 15 toneladas de residuos generados por unos 40 mil habitantes de los municipios vecinos.
Se acumula como alimento para las voraces larvas, que pueden crecer hasta la longitud de una mano humana.
Otras larvas se mantienen en tanques donde consumen lixiviado, un líquido producido por la descomposición de desechos orgánicos que puede ser perjudicial para los ecosistemas.
- 'Innovador' -
Se estima que Colombia produce cada día unas 32.000 toneladas de basura (más de 2.600 autobuses escolares), de las cuales aproximadamente la mitad es orgánica.
Según la ONU, en todo el mundo se generan unos 11.200 millones de toneladas de basura al año.
Con el vertedero de Tunja acercándose rápidamente a su fecha de cierre, las larvas de Viasus ofrecen una solución alternativa a un gran dolor de cabeza.
El ingeniero se topó con la idea por casualidad cuando en 2000, después de que un proyecto similar con lombrices de tierra fracasara, encontró larvas de escarabajos dándose un festín con el contenido de una bolsa de basura.
Los que tiene hoy son todos descendientes de aquellos primeros expósitos.
Las larvas viven unos cuatro meses antes de iniciar su metamorfosis y adquirir su característica concha dura. Los escarabajos tienen una vida útil que va desde unos meses hasta unos tres años.
En este momento, Viasus los vende a clientes en países como Alemania, Canadá, Francia, Estados Unidos y Japón, donde son una mascota popular.
Algunos encuentran hogares en Colombia, donde muchos los ven como amuletos de buena suerte.
Para evitar las tarifas asociadas a los pagos en yenes, euros y dólares, Viasus se asoció con el experto en criptomonedas Carmelo Campos para desarrollar una moneda digital llamada Kmushicoin, el nombre japonés de un escarabajo cornudo.
Hoy en Tunja, pero también en ciudades como Bogotá y Medellín, un puñado de comercios aceptan la moneda como pago.
"El mundo está tan contaminado que nos estamos asfixiando con esta basura", dijo a la AFP en Tunja el vendedor de productos electrónicos Jefferson Bastidas, quien agregó que se sumó a la iniciativa para ayudar al medio ambiente y colocar su negocio a la "vanguardia de la tecnología".
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