María Ortíz, enfermera del ISSSTE dijo que solicitó a las autoridades un refuerzo urgente por la amenaza que representa la llegada de la variante ómicron.
Durante una entrevista para La Razón, la enfermera mencionó que al aplicarse la dosis sintió nervios ya en ese momento tenía muchas alergias, pero después de la vacuna pudo estar mucho más tranquila.
María Ortíz informó que les comentaron que la vida máxima de la vacuna era de 8 meses.
“Ya necesitamos de manera inmediata el refuerzo, porque hay que recordarle a nuestro organismo que debe crear defensas para luchar contra la nueva variante”.
Asimismo, aseguró que su dosis disminuyó la inmunidad al paso de los meses, y tiene miedo de la variante ómicron.
“En caso de que nuevamente haya un desborde de contagios no estamos preparados, porque no hay insumos y el personal quedó muy afectado”.
Información: La Razón
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