Estadio de beisbol se convirtió en morgue hace 35 años

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Nuestro país y el mundo se encuentran una de las alertas sanitarias más letales de la historia, pues el virus del Covid-19 ha registrado más de 23 mil contagios en México y más de dos mil fallecimientos, por lo que algunos recintos deportivos han abierto sus puertas para recibir a pacientes; el más reciente de ellos, es el Autódromo Hermanos Rodríguez, pero este no fue el primero que se utilizó ante una emergencia, ya que el extinto Parque del Seguro Social, hoy, Parque Delta, lugar donde se situaba un estadio de beisbol, se convirtió en 1985 en la morgue más grande del mundo.

México vivió uno de los episodios más tristes y alarmantes de su historia a raíz del terremoto de 1985, el cual, arrojó cifras de más de 10 mil muertos y más cinco mil desaparecidos; el movimiento de 8.1 grados en la escala de Richter, fue similar a la detonación de mil 114 bombas atómicas de 20 kilotones, lo que evidencia el poder de destrucción que se vivió en aquel entonces.

Un inmueble deportivo alojado en las zonas sísmicas más comunes de la Ciudad de México resistió el terremoto, lugar donde también se celebraron los triunfos históricos de los Diablos Rojos y de los Tigres de Quintana Roo, las dos novenas más ganadoras del beisbol nacional; en este recinto se cambiaron los gritos de aliento, por un silencio sepulcral que dejaba ver más de dos mil cadáveres en el césped del parque.

La capital del país estaba colapsada. El Parque del Seguro Social se había convertido en la morgue más grande que alguien se pudiera imaginar. las victimas mortales que llegaban por todos los medios, es decir, en camiones, camionetas, autos particulares, en los hombros de los miles de voluntarios y de las propias autoridades.

Se clasificaban los cuerpos y por más escalofriante que pareciera, alguien debía hacerlo, ya que no había otra manera de concentrar tantos cadáveres. Un penetrante olor a formol, que es el liquido para conservar los tejidos, se expandió por todo el jardín de aquel campo de beisbol.

Había bolsas de plástico repletas con restos, ataúdes y cuando estos se agotaron, cajas de madera los reemplazaron, esto para que cientos de personas que hacían filas kilométricas sobre la avenida Cuauhtémoc entraran para ver uno por uno si algún familiar o conocido se encontraban en el recinto deportivo que cerró sus puertas en el año 2000.

EL DATO: Fue vendido a la empresa Autocamiones Central distribuidor autorizado de Ford, por 169 millones 69 mil 862 pesos y posteriormente a Grupo Gigante, quienes construyeron el centro comercial llamado Parque Delta.