Fake News, riesgo para la democracia

Las noticias falsas han existido siempre, pero cobraron mayor notoriedad en la campaña electoral estadounidense de 2016 en la que Donald Trump dedicó gran parte de su campaña a acusar a los medios de comunicación de generarlas en su contra, mientras que él las difundía a través de redes sociales contra su rival, Hillary Clinton.

Las redes sociales se han convertido en campos fértiles para la difusión de las fake news, principalmente por dos cuestiones: 1) la falta de rigor periodístico (a diferencia de los medios tradicionales de comunicación) que permite que cualquier persona emita información sin la necesidad de ser comprobada; y, 2) el sensacionalismo y atractivo que se genera con ellas.

En el plano político-electoral las noticias falsas son una herramienta para hacer referencia a las candidaturas contrarias, personas servidoras públicas en cargos de toma de decisión e, incluso, autoridades electorales y sus integrantes.

Los ataques a través de noticias falsas tienen importantes impactos en la credibilidad y honor de las personas, afectándolas no solo en un ámbito político, sino también social y emocional.

Para el caso de las mujeres, las fake news se han convertido en una de las herramientas más poderosas para la violencia política por razón de género, perpetuando la percepción de que no deben estar en la vida pública e incluso impidiéndoles el acceso efectivo a espacios de poder.

Asimismo, las noticias falsas van minando la credibilidad y la confianza de la ciudadanía en las autoridades electorales a través de la emisión de supuesta información que, por un lado, vulnera la integridad de las personas que las integran y, por otro, considera que las decisiones de éstas se basan en intereses políticos.

Estamos inmersos en los primeros compases del proceso electoral 2020-2021 tanto a nivel federal como local, por lo que podrían difundirse noticias falsas. Será responsabilidad de todas las personas, sociedad y gobierno, su combate y erradicación.

Seamos conscientes que al encontrar una noticia que pueda parecer falsa, debemos investigar el contexto y sus fuentes, acercarnos a las autoridades o vocerías oficiales y, por último, reportar las cuentas en redes sociales o medios que las están difundiendo. Por ello, el Tribunal Electoral de la Ciudad de México aprobó recientemente el Protocolo para la Detección de las Noticias Falsas en Redes Sociales, abriendo espacios de comunicación para resolver dudas sobre la veracidad de cierta información de carácter político-electoral.

Defendamos nuestra democracia y a nuestras instituciones, seamos una sociedad informada que promueva la participación y la cultura cívica desde la confrontación de ideas y no desde la violencia.