El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Omar García Harfuch, confirmó que varios integrantes de la familia de Joaquín "El Chapo" Guzmán viajaron a Estados Unidos como parte de una negociación relacionada con el proceso judicial de Ovidio Guzmán López, uno de los hijos del exlíder del Cártel de Sinaloa.
Durante una entrevista, García Harfuch detalló que los familiares que abandonaron el país no eran buscados por las autoridades mexicanas y que su salida ocurrió tras la detención de Ovidio, como parte de las gestiones entre su defensa y el gobierno estadounidense. “Es evidente que su partida está vinculada con el acuerdo que se está negociando”, afirmó el funcionario.
La salida de al menos 17 personas cercanas a Ovidio Guzmán ha sido interpretada como una señal del avance en las negociaciones entre la defensa del acusado y el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Ovidio enfrenta cargos por narcotráfico y presunta participación en las operaciones del Cártel de Sinaloa.
Ovidio fue arrestado en enero de 2023 en un operativo de gran escala que dejó 29 muertos, y extraditado en septiembre del mismo año. En su primera comparecencia en suelo estadounidense se declaró inocente, aunque recientemente se reportó que modificará su declaración como parte de un acuerdo cuyo contenido aún no ha sido revelado.
El caso de Ovidio se enmarca en el contexto de “Los Chapitos”, grupo conformado por los hijos del Chapo Guzmán, quienes habrían tomado el control del cártel tras la captura de su padre. Joaquín Guzmán López, otro de los hermanos, también fue arrestado en 2024, en un operativo en el que también fue detenido Ismael “El Mayo” Zambada. Según autoridades mexicanas, ambos fueron engañados para abordar un vuelo que terminó en territorio estadounidense.
Aunque la versión oficial sostiene que existió un acuerdo entre Ovidio y Joaquín para entregarse voluntariamente, los abogados de ambos han rechazado esa narrativa y aseguraron que las detenciones fueron forzadas.
Actualmente, los otros dos hijos de El Chapo, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, siguen prófugos. Se les acusa de encabezar actividades de narcotráfico y el gobierno de Estados Unidos mantiene recompensas millonarias por información que facilite su captura.
El caso de Ovidio ha sido uno de los más relevantes en la lucha contra el narcotráfico en los últimos años, no solo por su impacto en la estructura del Cártel de Sinaloa, sino por las implicaciones binacionales de su arresto y el papel que ha jugado su familia en las negociaciones judiciales.