Fed, petróleo o China; ¿y la producción apá?

Este martes inicia la reunión del FOMC, pero hasta mañana sabremos en cuánto subirá la tasa de interés pues, mientras unos dan por hecho que subirá 50 puntos porcentuales; otros se animan a pensar que podría incrementarse hasta 75 puntos ya que le presidente de la FED; Jerome Powell considera que la economía aguanta un incremento de ese calibre en las tasas, sin provocar una recesión.

No obstante, los inversionistas están más pendientes de lo que está pasando en China donde, desde la semana pasada lo advertimos; se le está pasando las cucharadas del remedio que el gobierno de ese país quiere aplicar en contra de la pandemia de Covid-19. Los indicadores económicos de ese país ya lo revelaron desde la semana pasada, no obstante, en los últimos días se supo que la actividad fabril de ese país está en un claro periodo de contracción.

El índice oficial de gerentes de compras de manufactura (PMI) de China, también conocido como índice manufacturero; cayó a 47.4 en abril tras venir de un índice de 49.5 en marzo; lo que representa un segundo mes consecutivo de contracción, informó el sábado la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS) de ese país. Las encuestas previas entre los analistas del mercado esperaban un índice de 48 puntos. Como se sabe, un indicador por encima de 50 es signo de expansión, y por debajo de ese número es de contracción.

Pero este indicador tuvo un impacto directo en la reducción del precio del petróleo, pues con ello se estima que la demanda global del crudo será menor; pues la locomotora mundial está en contracción y no necesitará más combustible. Además, esto aminora también las preocupaciones generadas por la Unión Europea, la cual está casi lista para decretar un embargo gradual a sus importaciones de petróleo ruso. El bloqueo al energético ruso (incluso apoyado ya por Alemania) y la menor demanda de China; provocó ayer una reducción cercana al 3% en los precios de los futuros del Brent y el WTI en las primeras horas de operación de los mercados.

Por eso, el mundo estará más pendiente de la reunión del Banco de Inglaterra y de los indicadores del PMI en la eurozona, concretamente en Alemania y Francia, para saber qué tanto se ha desacelerado la producción en Europa a raíz de la guerra entre Rusia y Ucrania y por las medidas anti Covid en China. Lo demás, prácticamente ya está descontado.