Gestión antiCovid y escándalo político acaban con popularidad de Bolsonaro

Cada vez más brasileños rechazan el desempeño del presidente Jair Bolsonaro. De acuerdo con una encuesta de la empresa CNT/MDA, el índice de desaprobación se encuentra en 55.4 por ciento, por encima de la cifra de enero, con 47.8 por ciento.

Por su parte, sólo 39.2 por ciento avala al mandatario, mientras que el primer mes del año, el respaldo era de 47 por ciento.

El mandatario sudamericano ha sido criticado por su negativa a implementar medidas de distanciamiento y confinamiento, además ha convocado a manifestaciones y dado prioridad a la economía.

Entre los países emergentes, Brasil es el más afectado, con más de 12 mil 400 muertos. En este panorama, 67.3 por ciento de los encuestados dijo estar de acuerdo con la necesidad del distanciamiento social para contener la propagación del coronavirus, una medida que han impulsado los gobernadores estatales y expertos en salud.

En contraste, solamente 2.6 por ciento respondió que no cree en la necesidad del distanciamiento social, según la encuesta. Mientras que 29.3% lo ve necesario únicamente para las personas con mayores riesgos para la salud.

“La cuestión del virus debe tratarse en paralelo con el empleo. La salud es vida, el desempleo mata”, declaró el mandatario brasileño. “Lamento cada muerte que ocurre cada hora. Lo siento. Ahora lo que podemos hacer todos nosotros es tratar los recursos públicos con el debido cuidado”, insistió.

En abril pasado, el mandatario también despidió a Luiz Henrique Mandetta, exministro de Salud, quien había diseñado un plan nacional para enfrentar el coronavirus, y realizó una manifestación afuera de la sede presidencial, en Brasilia, para expresar su rechazo al Congreso y a la Corte Suprema, sin respetar las medidas de distanciamiento.

Aun con esto, 51.7 por ciento de los entrevistados aprobó la actuación del gobierno federal en el combate a la pandemia, frente a un 42.3 por ciento que la rechaza.

Bolsonaro además enfrenta la renuncia de su ministro de Justicia, Sergio Moro, considerado por millones de brasileños como un icono de la lucha contra la corrupción, luego de que lo acusara de tratar de interferir en investigaciones policiales.

Ayer, el presidente de Brasil aseguró que está estudiando hacer público un video que, según fuentes, le muestra explicando que necesita un jefe de policía amigable en Río de Janeiro para proteger a su familia de investigaciones.

La grabación es de una reunión de gabinete del 22 de abril en la que, según una fuente conocedora del contenido, Bolsonaro dijo que quería cambiar al jefe de la policía federal en Río porque su familia estaba siendo procesada allí. "Si dependiera de mí, la liberaría", afirmó.

Cifra

8%

crece la desaprobación de la gestión de Bolsonaro en la lucha contra el Covid y la independencia de la Policía Federal