En una reunión cargada de simbolismo y tensiones, el presidente Gustavo Petro se reunió el martes con la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) en la Casa de Nariño. Durante el encuentro, Petro recibió una serie de obsequios significativos: una novela gráfica conmemorativa por los 25 años de la muerte del periodista Jaime Garzón, una imagen de la máquina de escribir de Guillermo Cano, y un libro del periodista Julio Daniel Chaparro. Estos regalos, relacionados con periodistas asesinados en el ejercicio de su profesión, subrayaron el mensaje de que el mandatario debe ser consciente de la vulnerabilidad de los periodistas en Colombia.
La reunión, que se había demorado durante los primeros dos años del mandato de Petro, cobra relevancia debido al reciente asesinato de seis periodistas en el país. La FLIP había criticado anteriormente la actitud del presidente hacia la prensa, destacando un historial de descalificaciones y desconfianza hacia los medios de comunicación.
En el pasado reciente, Petro había atacado a la FLIP en redes sociales, cuestionando la defensa de la organización sobre la calumnia en la información y descalificando a Francisco Santos Calderón, uno de los fundadores de la FLIP y crítico del presidente. Además, Petro había hecho polémicas declaraciones comparando parte del periodismo con la agencia de inteligencia israelí, Mossad.
El director de la FLIP, Jonathan Bock, destacó que el presidente se comprometió a crear un canal directo para atender los casos más urgentes relacionados con amenazas a periodistas. Durante la reunión, se discutió también la necesidad de fortalecer la protección para los reporteros en regiones críticas como Cúcuta, Arauca y Caquetá, así como la importancia de evitar la estigmatización por parte de los funcionarios públicos.
Bock mencionó que, a pesar de las discusiones, no se llegó a un acuerdo sobre la propuesta de crear un nuevo "órgano civil" para revisar las instancias éticas del periodismo. El director de la FLIP insistió en que no es necesario establecer un tribunal adicional, ya que existen mecanismos existentes, como el Consultorio Ético de la Fundación Gabo, para abordar estos temas.
El encuentro también coincidió con una controversia externa. Alfredo Saade, excandidato del Pacto Histórico y crítico radical del presidente, hizo una polémica propuesta pidiendo el cierre de medios de comunicación tradicionales y de la red social X (anteriormente Twitter), para frenar lo que él considera manipulación y odio por parte de los periodistas. Saade instó a Petro a suspender la red social para proteger los proyectos gubernamentales y evitar el discurso crítico.
Hasta el cierre de esta edición, el presidente Petro no había respondido públicamente a las declaraciones de Saade. La FLIP, mientras tanto, espera que el presidente considere los libros entregados durante la reunión y actúe en favor de una mayor protección para los periodistas en el país.
A dos años del mandato de Petro, la FLIP ha reportado 336 ataques a la prensa y ha señalado una creciente tensión entre el Gobierno y los medios de comunicación, a pesar de los esfuerzos del Ejecutivo por establecer nuevos canales de comunicación oficial y aumentar el presupuesto del sistema de medios públicos.